La universidad: patrón para la vida y para la enseñanza

septiembre 3, 2012

Por: Yoel Lugones Vázquez

En sus palabras inaugurales, el Historiador de la Ciudad daba la bienvenida a todos los educandos, exhortándolos a buscar ávidamente el conocimiento, buscar los saberes, lograr encontrar la mayor cantidad de verdad y razón posible.

Justo el día en que en toda Cuba se inauguró el curso escolar 2012-2013, este 3 de septiembre el Colegio Universitario San Gerónimo de La Habana acogió también a los nuevos estudiantes, y a los que continúan, en este periodo lectivo. El acto oficial estuvo presidido por el Historiador de la Ciudad de La Habana, Doctor Eusebio Leal Spengler, y el Vicedecano Docente de la institución, Doctor Félix Julio Alfonso.
Junto a los alumnos, se encontraba presente el claustro de profesores del Colegio y otras personalidades e intelectuales invitados como los escritores Pablo Armando Fernández y Reynaldo González.
De gran significación reviste este curso para el centro pues en este año tendrá lugar la primera graduación de la carrera que allí se estudia – Preservación y Gestión del Patrimonio Histórico-Cultural –, además de coincidir con el 285 aniversario, el próximo 5 de enero, de la creación de la Real y Pontificia Universidad de La Habana, a la cual pertenece la mencionada facultad. Estos primeros licenciados representan el completamiento del ciclo fundacional de una nueva carrera y de su modelo de gestión académica y administrativa.
En sus palabras inaugurales, el Historiador de la Ciudad daba la bienvenida a todos los educandos, exhortándolos a buscar ávidamente el conocimiento, buscar los saberes, lograr encontrar la mayor cantidad  de verdad y razón posible. “Hay cosas que se nos van como de fe – señaló –. Sin embargo, para la ciencia nada termina. Todo supone un análisis en profundidad. Aún en las ciencias sociales, que es ciencia nuestra, todos los días somos sorprendidos por una nueva prueba, por un testimonio que echa abajo lo que ayer se creyó como cierto. De ahí la necesidad de no aceptar las cosas hechas, de investigar, de indagar”.
Como apuntara Leal, la universidad ofrece un patrón para la vida y para la enseñanza; marcará un rumbo pero ese rumbo dependerá del papel que cada individuo juegue en su propia educación donde el interés y el tesón son protagonistas indiscutibles en ese camino. He aquí algunos consejos que ofreció el Historiador: “Nosotros haremos todo lo posible por alimentarlos de ciencia, cultura y saber. Para eso, residen en esta casa las dos grandes Academias cubanas: la de la Historia y la de la Lengua, donde está la cúpula de la intelectualidad. (…) Pero es necesario tener la avidez del conocimiento. No pierdan la oportunidad de tocar la mano tibia de los maestros que aún viven, si no mañana nos arrepentiremos. Debemos sentir la urgencia de acercarnos a aquellos que han acumulado sabiduría”.
Eusebio Leal dio por igual la bienvenida a todos los alumnos, pero especial mención fue para los que provienen de la Escuela-Taller “Gaspar Melchor de Jovellanos”, quienes dieron un paso mayor en su superación profesional. Cada escalón es importante, apuntó, pero este sin dudas constituye uno superior en aras de un mayor crecimiento tanto espiritual como científico.
“Es importante pensar. No se propone el Colegio constituir un rebaño dócil, que escuche todo y esté de acuerdo con todo. El Colegio debe ser un espacio de discusión de ideas. Debemos formar ciudadanos. Debemos formar lealtades que nazcan del conocimiento y del compromiso, que no den espacio a la simulación, a la doble moral, la vulgaridad, a las tonterías. El Colegio ha de ser un espejo de la aspiración a crear no una élite – que en Cuba ni conviene ni es buen hábito tratar de crearlas o formar parte de ellas – pero sí quiere formar una vanguardia intelectual como las que siempre ha tenido Cuba; una vanguardia que crea en el mejoramiento humano y en la utilidad de la virtud; que entienda el por qué y el ser cubano; que entienda y se salve de las corrientes demagógicas que traten de dividirnos de acuerdo al género o al color de la piel. Somos una sola nación y sería regresar a un estatus pre-martiano entretenernos en la barbarie de buscar diferencias entre nosotros. Es más, es necesario combatirlas, combatir toda la superficialidad, combatir toda falsedad. Esa es nuestra vocación”, sentenció Leal.
Como conclusión del acto, se ofreció un cordial recibimiento al Colegio San Gerónimo a la profesora Alessandra Riccio – profesora de Literatura Española e Hispanoamericana en la Universidad de Nápoles, Italia –, quien ofreció una conferencia magistral centrada en una aproximación a la trascendencia de la novela “Con gran amor” de la escritora Alba de Céspedes.
Para garantizar y profundizar en la ardua labor de la preservación del caudal patrimonial de nuestra nación – y del mundo –, comienzan los estudiantes del curso 2012-2013 – tanto continuantes como nueva matrícula – la carrera Preservación y Gestión del Patrimonio Histórico-Cultural, la cual persigue, como han afirmado muchos especialistas de San Gerónimo, “formar profesionales capaces de asumir y responder a las demandas contemporáneas del trabajo con el patrimonio, conscientes de que constituye un legítimo instrumento para el sostén de la identidad universal, nacional y local y que su ejercicio contribuye a la comprensión integral y el respeto a la diversidad que conforman la cultura del ser humano”.

Fotos: Nadia Herrada 

Centro HistóricoCulturaEducaciónLa Habana

Compartir

  • imagen
  • imagen
  • imagen
  • imagen
Historiador de la Ciudad de La Habana 2011
Desarrollado con: WordPress | RSS
Válido con: HTML | CSS