“Opus Habana”: privilegiar el sentimiento de nacionalidad

Por: Yoel Lugones Vázquez

Eusebio Leal junto a Argel Calcines, director de la Revista Opus Habana

Con las palabras del Historiador de la Ciudad, Doctor Eusebio Leal Spengler, se presentó en el Aula Magna del Colegio Universitario San Gerónimo un nuevo número de “Opus Habana”, publicación que continúa por los caminos de testimoniar la obra restauradora que se realiza en el Centro Histórico de la capital cubana y de enaltecer el patrimonio – cultural y social – de nuestra nación.
En un inicio, el Historiador de la Ciudad agradeció la presencia de las dos figuras femeninas principales, protagonistas de esta edición: Alicia de la Campa – destacada pintora que ha privilegiado el tema de las “Habaneras” en su obra –, y Araceli García-Carranza, quien realiza una “callada y excepcional labor de la cual muchos cubanos somos beneficiarios” y ha consagrado toda una vida a la Biblioteca Nacional, a los fondos bibliográficos y a la conservación de la memoria de nuestros intelectuales.
Este hecho prosigue la línea – apuntó Leal – que viene priorizando la publicación hace algunos años: enaltecer la figura de la intelectual cubana, “el elogio del género y, sobre todo, mostrar cuánto han hecho y aportado a la cultura nacional de nuestra Isla”.
Asimismo, Leal elogió el trabajo “Salve Regina” – de la autoría de Miriam Escudero –, dedicado a la Virgen de la Caridad, Patrona de Cuba; escrito calificado por el Historiador como de “suficiencia académica” y de gran profundidad, y que toma como punto de partida la bibliografía cubana; pues realizando la propia autora las interpretaciones de los textos y de los códigos que la imagen de la virgen supone, realiza un recorrido por las principales celebraciones litúrgicas dedicadas a María, las que fueron el motivo de algunas de nuestras más antiguas obras musicales.
Otros artículos se incluyen en este número 43 de “Opus Habana”, que sigue fiel – como afirmó Argel Calcines, Editor general de la publicación –, a la línea conceptual de sus inicios, por el año 1996: dejar testimonio del patrimonio de la zona más antigua de la ciudad, pero “no solo el edificado sino aquel que fuera capaz de revelar el filosofema que está detrás del gran reto cultural que constituye el rescate de La Habana Vieja y, por ende, del sentimiento de nacionalidad”.
“Opus Habana” sigue privilegiando ese “dar a conocer” nuestra cultura, nuestro pasado y presente y para ello recoge, en esta ocasión, un trabajo que nos devuelve el testimonio visual de uno de los hechos trascendentales de nuestra historia: la toma de La Habana por los ingleses. Las más sorprendentes vistas de la ciudad están registradas en estas páginas también desde la visión realista de “los que llegaron”. Asimismo, qué mejor tributo a nuestra nacionalidad que un acercamiento a la mariposa, flor nacional, que aunque no es endémica de la Isla es reconocida como uno de los símbolos de cubanía.
El repaso a lo más interesante acontecido en los últimos meses en nuestro Centro Histórico llega, como es habitual, a través del “Breviario”.
Los dejamos, como siempre nos gusta hacer, con las palabras de Eusebio Leal Spengler, escritas expresamente para publicarse en este número de “Opus Habana” y que aparecen como incitación a su lectura:

Júbilo, impronta y legado

Hace 400 años, en aguas de la bahía de Nipe, se produjo el hallazgo de la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre. Al ahondar sobre el significado de la tradición marina, “Opus Habana” ha querido sumarse a las celebraciones por el cuarto centenario de un hecho trascendental.
De igual forma, cuando conmemoramos también el aniversario 250 del sitio, defensa y toma de La Habana por las tropas británicas – suceso que marcaría una inflexión en el rumbo insular –, nos complace enaltecer la impronta artística y el legado de quienes dejaron huella imperecedera de aquel acontecimiento.
Finalmente, al presentar este número de la revista quisiera destacar cuán justo y edificante resulta el homenaje a Araceli García-Carranza, un ser que imprime la excelencia en su callada e ímproba labor.
Por largos años, ella ha exaltado los valores que dan sentido a la existencia de una institución donde se atesora, promueve y da a conocer el acervo que el ingenio humano reunió en las páginas de los libros. En horas eternas, en los pequeños cubículos, junto a su hermana Josefina, ha escrutado el pasado, viendo con nitidez la luz y la sombra que necesariamente acompañan a la Historia.
Llegue, pues, a nuestros lectores, el júbilo, la impronta y el legado que hoy nos animan.

Eusebio Leal Spengler
Historiador de la Ciudad de La Habana

Fotos: Alexis Rodríguez 

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