Eusebio Leal Spengler ~ Historiador de la Ciudad de La Habana ~
Por: Foto: Alexis Rodríguez
Estimados todos:
Dr. Eusebio Leal Spengler;
María del Carmen Barcia,
Mi director;
Dra. Graciela Pogolotti;
Dr. Roberto Fernández Retamar;
Presidenta del Instituto Cubano del Libro;
Lucía, tan querida;
Mi hermana Josefina y yo compilamos los dos primeros volúmenes de la biobibliografía del Dr. Eusebio Leal Spengler, abarcadores de los años 1942-2002. Los volúmenes tercero y cuarto, correspondientes a los años 2002-2010, están dedicados a la memoria de Josefina; porque un día del año 2007, recibí una llamada de Leal para decirme que el tercer tomo debía dedicarse a mi hermana. Inmensa y conmovedora delicadeza de este hombre extraordinario, a quien le agradeceré siempre ese gesto.
Reconozco que he tenido la suerte de conocer a Leal un tanto más a través de la experiencia bibliográfica; experiencia muy particular, que identifica al bibliógrafo con su biobibliografiado; experiencia que en este caso generó en mí una profunda admiración y respeto ante una vida y una obra excepcionales.
Nosotros compilamos su obra entre la ilusión de lograr una obra exhaustiva, como siempre nos proponemos los bibliógrafos, y la imposibilidad de lograrla porque sabíamos de antemano que seguir el paso a la vida y la obra de un hombre como Eusebio Leal, de tránsito dinámico y de realizaciones profundas, era tarea ímproba, a pesar de que la bibliografía como repertorio siempre sería útil, ya que, como obra de consulta, arrojaría valiosa y precisa información para dar a conocer, en cierta medida, su vida y su obra, dotadas de tal riqueza, que en nuestra opinión desbordaba los controles bibliográficos, y así se demuestra en la compilación, entre otras razones, porque una parte muy considerable de la obra de Eusebio Leal no ha sido publicada ni grabada; por tanto, solamente una parte de su obra ha sido recogida en los cuatro tomos de su biobibliografía, cada uno de ellos aparecen divididos en trayectoria vital, obra activa y valoración de su obra.
Una muy extensa trayectoria vital lo caracteriza; trayectoria de una vida creadora y laboriosa, que parece referirse a la vida y a la obra de varios hombres abrazados a la pasión de Cuba y de América, de varios hombres abrazados a la pasión de crear para hacer perdurable la memoria histórica y cultural de Cuba.
Esta trayectoria de vida y de obra la precisamos con datos y hechos por días y meses, y a partir del tomo 2 cada año se cierra con un breve resumen en cifras de conferencias, palabras, presentaciones de libros y otros documentos, entrevistas y otras acciones, con lo cual esta compilación se acerca un poco más a la realidad de la obra creada y lograda.
En la trayectoria, también destacamos, a partir del Tomo 2, su obra grabada y filmada para radio, televisión y cine, en especial su programa Andar La Habana, con el cual ha hecho que habaneros en particular y cubanos en general conozcamos y/o redescubramos nuestra ciudad. También se destaca en el Tomo 4 una parte de sus grabaciones para Habana Radio, emisora que ofrece el programa Tribuna del Historiador.
Al final, se detallan las condecoraciones, distinciones y homenajes recibidos como consecuencia de un admirable trabajo cultural, político, social e intelectual llevado a cabo durante años. Toda una información válida en beneficio de estudiosos e investigadores que se interesen en la vida y la obra de este creador.
El orden cronológico en los datos biográficos es obvio, pero en este caso se utiliza en el cuerpo bibliográfico para ofrecer la tan necesaria correspondencia entre vida y obra.
La obra activa descrita aparece organizada por secciones en cada uno de los cuatro tomos: primero, libros y folletos de su autoría; en segundo lugar, sus colaboraciones en libros y en publicaciones periódicas, y en tercer lugar, desgajamos de los distintos soportes las entrevistas, declaraciones y conferencias de prensa.
Cada sección aparece clasificada por sus contenidos o materias, coincidentes con los intereses y asuntos más desarrollados por Eusebio Leal en su obra: la historia de Cuba en general y la de La Habana en particular, así como la conservación, promoción y restauración de la ciudad, contenidos o temas fundamentales que se reiteran en las tres partes de esta bibliografía.
Muy especialmente quiero referirme a las entrevistas concedidas por Leal a periodistas cubanos y extranjeros, conjunto de textos agrupados en cada tomo por temas, entre otros, los relativos a la cooperación y en especial a su ideario como historiador, político e intelectual.
Estos textos expresan su pensamiento, su manera de ser, su espontaneidad y el dominio de sus posibilidades expresivas. Por ello, merecerían ser publicados en libros. Innegablemente son fuentes muy apreciables para conocer mejor el pensamiento de este hombre, cuya obra activa en su mayoría oratoria, ha escapado a la letra impresa. De manera que este repertorio de consulta no aprehende en su justa dimensión la excelencia de su oratoria sino solamente su obra escrita.
Noticias sobre sus discursos y versiones de algunos de ellos resultan representaciones insuficientes en el cuerpo bibliográfico de la compilación, si se comparan con los innumerables discursos, conferencias y palabras pronunciadas en distintos actos culturales, políticos, sociales y patrióticos, que se enuncian cronológicamente en la trayectoria de su vida.
Esto se debe fundamentalmente a que su oratoria ha respondido a la urgencia de su tiempo, sin negarle autoridad, erudición y reflexión.
Grabar y publicar la palabra de este auténtico orador de nuestra contemporaneidad es compromiso ineludible e impostergable con la historia y la bibliografía cubanas, para que las generaciones futuras logren un mejor conocimiento de la ejecutoria del Historiador, del orador y del intelectual Eusebio Leal.
La bibliografía pasiva o secundaria resulta selectiva, y aparece descrita y clasificada en las valoraciones acerca de su obra; valoraciones que aparecen clasificadas según los temas recurrentes ya mencionados. Sin embargo, la selección ejercida sobre la inmensa recortería de y sobre la obra de Leal atesorada en la Oficina del Historiador no es totalmente excluyente, ya que la información contentiva en los documentos no descritos ha servido al enriquecimiento de la trayectoria de vida, la cual se empeña en mostrar y demostrar la inmensa labor de este creador.
En general, estas valoraciones también aluden directa o indirectamente a la ingente labor de la Oficina del Historiador de la Ciudad, información recuperada que prueba cómo esta obra, dirigida por Leal, ha logrado llevar adelante un proyecto cultural, que además de rescatar de las ruinas una parte del patrimonio histórico, beneficia a la sociedad en el orden económico, político y social.
A su vez, la práctica de la conservación y la restauración en La Habana Vieja se ha convertido en apreciable teoría que trasciende los límites de nuestra Isla.
En los Tomos 1, 2 y 3, correspondientes a los años 1942-2006, se incluyen 1,414 títulos pasivos o valoraciones, y en el Tomo 4 ascienden a 792; cifras muy apreciables, si se tiene en cuenta el carácter selectivo de estas valoraciones, las cuales se interrelacionan en los cuatro tomos del repertorio.
Una indicación auxiliar facilita en cada uno de los tomos el uso y manejo de la bibliografía, y hace posible la recuperación de los títulos activos de este autor y de los nombres propios que aparecen en cada una de las descripciones bibliográficas; en este último caso aparecen alfabeteadas en el índice onomástico.
La bibliografía consultada, que aparece en los tomos 2, 3 y 4, remite a fuentes autorizadas contentivas de toda la información descrita. En especial, los Informes Anuales de la Oficina del Historiador nos permitieron comparar y analizar la obra del Historiador de la Ciudad. En ellos consta cómo la Oficina sale al paso a las necesidades de la comunidad, tarea que exige generar un vertiginoso desarrollo en beneficio de la misma.
Exactamente el 1º de julio de 1996 se crea el Grupo de Trabajo con la Comunidad, el cual enfrenta la atención a los residentes de La Habana Vieja, quienes acuden para solicitar la solución a sus problemas. Así la Oficina, que se empeña en la restauración material y social del Centro Histórico, se comunica directamente con la vida cotidiana de sus habitantes.
Su Programa de Ayuda a los Centros de Educación y de Salud coopera a la solución de necesidades fundamentales, y en ese año 1996 se estructura también el proceso editorial de la Oficina. La Editorial Boloña publica a partir de entonces los tres números de la revista Opus Habana, y desarrolla un movimiento editorial con un excelente contenido intelectual, alta calidad y belleza en sus diseños.
Y en 1998, la Oficina asume la cooperación solidaria institucional como tarea de primera línea. Su proyecto restaurador, inspirado en irradiar cultura, identifica su quehacer, y así lo demuestra con la creación de Habana Radio, medio de divulgación encaminado a promover, en la sociedad cubana, valores morales y patrióticos.
En ese año 1998, la Oficina acude al sistema empresarial, crea la compañía turística Habaguanex, la inmobiliaria Fénix y las empresas constructoras de Puerto Carenas y de Restauración de Monumentos.
En 1999, la Oficina aplica una amplia estructura, derivada de las dimensiones alcanzadas por su trabajo anterior. Surge el Plan Maestro, la Dirección de Patrimonio Cultural, la Dirección de Arquitectura y Proyectos, grupos especiales que se ocupan de la atención social y comunitaria, la Dirección de la Vivienda, la Dirección de Economía y la Escuela-Taller Gaspar Melchor, de Jovellanos, que forma obreros calificados en las artes de la restauración.
En el año 2001, con la atención a la tercera edad, la Oficina promueve mayores cambios en el estilo de vida del adulto mayor, a partir de acciones educativas y culturales.
Pero la Oficina ha seguido desarrollándose, modificándose y perfeccionándose en estos últimos años, y no me es posible seguir detallando su inmensa labor, por lo que los remito a los Informes Anuales de esta institución, fuentes bibliográficas imprescindibles que demuestran cómo Eusebio Leal ha sabido asimilar la visión del empresario sin perder de vista el sentido social de la cultura, la historia, la restauración y el concepto de la belleza.
Leal ha restaurado para que su pueblo disfrute de una ciudad viva, ha logrado fuentes de empleo y que decenas de inversiones se reviertan en La Habana Vieja y a su vez beneficien al Estado cubano; porque Leal no solo ha restaurado y rehabilitado inmuebles, sino que ha desarrollado acciones para el mejoramiento de la vida material y espiritual de los habitantes de su entorno, entre otras, la atención sistemática a las escuelas primarias y círculos de abuelos, la custodia y atención de aulas en los museos y casas especializadas –estas casas también han sido creadas por Leal– y la preparación de actividades recreativas y didácticas para los niños, jóvenes y adultos. En especial, su proyecto Rutas y Andares obtiene en el año 2010 el tercer premio Iberoamericano de Educación y Museos, que otorga la Secretaría General Iberoamericana.
Otras fuentes consultadas han sido los volúmenes de recortes que atesora la Oficina del Historiador, y por supuesto que decenas de datos nos arrojaron los fondos de la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí, donde también comprobamos fechas y otros datos de interés.
La mayoría de las descripciones bibliográficas, que suman 2920 en los cuatro tomos, ofrecen la información de la colección facticia de la Oficina y de los informes Anuales antes citados.
Obsérvese que en la biobibliografía de Leal está presente la década correspondiente a los años 1994-2004, exactamente en los primeros tres tomos, etapa de una de las peores crisis económicas de Cuba; sin embargo, resulta un sortilegio la obra lograda por la Oficina del Historiador, y así lo prueban los Informes Anuales de esta institución, ya que por esos años la Oficina logró la restauración y terminación de 80 obras del patrimonio cultural, 14 hoteles con 413 habitaciones, además de un centenar de instituciones turísticas. También, 171 obras sociales y 3 092 viviendas beneficiadas.
En este período se recuperaron 10 veces más inmuebles que en los 15 años precedentes, y se crearon más de 13 mil puestos de trabajo.
Por tanto, sea su bibliografía memoria viva o inventario de la obra de un hombre que sin lugar a dudas integra la pequeña fila de los grandes oradores cubanos, que tienen su mejor expresión en la palabra de José Martí.
Este repertorio, radiografía de una vida y una obra mediante recursos bibliográficos se convertirá en necesario banco de datos para quienes quieran conocer el quehacer profesional de una de las personalidades más destacadas de la cultura cubana en el siglo XX y lo que va del XXI.
Para mí, como lo fue para mi hermana Josefina, ha sido una satisfacción personal y una realización profesional que esta compilación muestre y demuestre que Eusebio Leal no es solamente Héroe del Trabajo de la República de Cuba; no solo es un cubano que ha sido merecedor de trece Doctorados Honoris Causa y de numerosas premios, condecoraciones y reconocimientos relevantes, sino que es y ha sido el descubridor y el redescubridor cada día y durante años de su Habana, nuestra Habana. Merece por siempre el reconocimiento de su pueblo, como un hombre que ha consagrado y consagra su vida a la defensa de los valores que identifican a la nación cubana.
En ocasiones, el Dr. Leal ha expresado necesitar otras vidas para la continuación y culminación de su obra; sin embargo, los cuatro tomos de su bibliografía demuestran también que, como hombre, Leal ha multiplicado su vida, porque por su trabajo y por su entrega, parece haber vivido la vida de varios hombres entregados a su ciudad y a su país, de varios hombres entregados a la pasión de servir, de crear, de valorar y de transmitir cultura.
¡Muchas gracias!
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