Eusebio Leal Spengler ~ Historiador de la Ciudad de La Habana ~
Por: Jaime Masó Torres / Fotos: Alexis Rodríguez
Por dedicar toda una vida al estudio y llevar a cabo una extraordinaria labor bibliográfica, dándole continuidad a la obra de su mentor Emilio Roig, y por su brillante y excepcional oratoria, calificada hoy Patrimonio intangible de la nación, el Doctor Eusebio Leal Spengler, Historiador de la Ciudad, recibió este martes en el Aula Magna de la Universidad de La Habana el título que lo acredita como Doctor Honoris Causa en Humanidades, condición que entregó Gustavo Cobreiro Suárez, Rector de la mencionada Casa de Altos Estudios.
Con la presencia de Homero Acosta, Secretario del Consejo de Estado y de Ministros; Abel Prieto Jiménez, Ministro de Cultura, entre otros dirigentes del Ministerio de Educación Superior y un nutrido grupo de intelectuales y representantes de distintas organizaciones, el Doctor Leal, respaldado por un mar de aplausos, recibió el homenaje que bien amerita su figura.
El Rector de la Universidad de La Habana reconoció en la figura de Leal a un guía y ejecutor de un proyecto de restauración y conservación, que devino paradigma universal, labor que ha permitido que el Centro Histórico habanero haya sido reconocido como Patrimonio de la Humanidad; además afirmó que el Historiador “ha interpretado con su quehacer el pensamiento del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, siendo promotor incansable de una labor social y humanista que alcanza a los más humildes”.
Durante muchos años, Leal ha contribuido en el desarrollo científico y cultural de la Universidad de La Habana. Además, recae sobre su personalidad otra de las grandes virtudes: su discurso oral. Según Eduardo Torres Cuevas, director de la Biblioteca Nacional José Martí, la oralidad de Eusebio Leal “constituye uno de los legados más importantes, el cual será objeto de estudio académico en los próximos años”.
Torres Cuevas, presidente de la Academia de Historia de Cuba, también expresó en sus palabras de elogio que en pocas personas como en Eusebio ha visto y ha hallado el modo armonioso, tan diverso como humilde, de conocer el sentir y el pensar a Cuba: “Él ha sido fiel a sus apellidos, leal a sus ideas y a sus principios, espléndido en su entrega a Cuba, a la Revolución y al legado patriótico de todos los constructores de esta su Patria amada”.
Con la seguridad plena en la conservación de los valores más autóctonos de nuestra Isla, el Historiador supo trabajar como pocos por La Habana. Museos, bibliotecas, hogares… fueron y son testigos de su poder restaurador. Por tal motivo, decir Eusebio Leal es decir lealtad sin límites a la Patria, a sus líderes y a su pueblo.
En su discurso, el Doctor Leal rememoró pasajes de su vida, sobre todo la educación que recibió de sus maestros y familiares. A su vez, agradeció los conocimientos aprehendidos por cada uno de ellos. Asimismo, reconoció la labor imprescindible del maestro, el que con cariños y con firmeza nos enseña desde nuestras primeras letras hasta los saberes más profundos no solo del conocimiento, sino de la vida.
La sapiencia, la vida eterna a través de las luces de la razón – apuntó Leal – son elementos que hay que buscar en la universidad. No hay placer mayor, recordó, que sentarse en un aula para recibir y sumergirse en la sabiduría, como también evocó el momento en que subió la escalinata universitaria y se postró ante el Alma Mater, madre amantísima, que recibe y abriga a todos los que escogen ese camino del enriquecimiento espiritual.
Varios instantes fueron destinados a recordar a su madre: “Ella me enseñó un sentimiento de unidad y amor a Cuba que no palidece. Y yo considero que más importante que nunca es ahora reafirmar los sagrados valores sobre los cuales se levanta la dignidad nacional. Es necesario, más que nunca, hacer elogios de la virtud ciudadana”.
“Si queremos hacer algo por Cuba levantemos la frente y aceptemos que va con ella la estrella solitaria que en su día imaginamos sobre el triángulo equilátero”, exhortó el Historiador, mientras evocaba a grandes figuras como Emilio Roig, Dulce María Loynaz, Fernando Ortiz y eminentes profesores que dotaron de prestigio y honor las aulas del centenario centro universitario.
Todo lo logrado; todo lo que falta por hacer; todo nuestro pasado, presente y futuro está orientado a un solo objetivo. Estas fueron sus palabras: “Con sus equivocaciones, con sus aciertos, con sus penurias, con sus tribulaciones, levantamos entre todos una obra y un nombre, el nombre glorioso de Cuba”.
Con anterioridad, Eusebio Leal ha recibido la investidura de Doctor Honoris Causa y Profesor de Mérito de 18 universidades nacionales y extranjeras y ha pronunciado conferencias magistrales y académicas en más de 70 centros universitarios en no menos de 45 países, colocando la imagen científica y cultural de Cuba en lo más egregio de los espacios académicos de diversas partes del mundo. También ha sido investido con las más altas condecoraciones de por lo menos 29 naciones.
Defensor a ultranza del patrimonio cubano, el Doctor Eusebio Leal se ubica entre los historiadores más importantes de la Isla y su obra constituye un valiosísimo material para las actuales y futuras generaciones.
Espléndido en su entrega a Cuba; hombre menudo pero de andar ligero, Leal ganó con su palabra convincente, eficaz y combativa – en los más intransigentes puestos de batalla –, el cariño de todo un pueblo, el cual lo reconoce más allá de su incuestionable vocación humanista, por ser el artífice de dar vida y espíritu a lo que algunos creyeron muerto.
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