Eusebio Leal Spengler ~ Historiador de la Ciudad de La Habana ~
Por: Yoel Lugones Vázquez / Fotos: Alexis Rodríguez
El Teatro Martí – totalmente abarrotado – fue escenario, en horas de la tarde del jueves 27 de agosto, de la clausura de “Rutas y Andares 2015: para descubrir en familia”, una idea de la Oficina del Historiador de la Ciudad que en este año llegó a su decimoquinta edición y que una vez más imbricó, justa y correctamente, la sana distracción con el conocimiento y acercamiento a nuestro patrimonio.
Las 382 familias ganadoras del Premio Rutas y Andares, junto con una representación de guías y colaboradores de este feliz idea, se reunieron para disfrutar de este último encuentro del año, que contó, una vez más, con la presencia del Historiador de la Ciudad, Doctor Eusebio Leal Spengler, quien expresó sentirse muy regocijado de ver cómo miles de personas, cada verano, se acercan a la parte más antigua de nuestra ciudad para indagar más en la labor rehabilitadora que se lleva a cabo en ella, e incluso un poco más allá.
“Durante mucho tiempo – sentenció Leal – muchos de esos espacios fueron ruinas; ruinas venerables, eso es cierto, pero ruinas al fin, condenadas a la muerte y el olvido. Yo no sé por qué la carencia más importante o lo que tratamos de llenar con este trabajo, entre ustedes y nosotros, es precisamente la memoria social de la historia, el cariño por las cosas que nos sirven como un punto de referencia para luego poder explicarlas. Uno necesita esa materialidad”.
“Lo más importante son las personas”, afirmó el Historiador y puso el ejemplo, precisamente del Teatro Martí, lugar que se rescató de las ruinas gracias a la labor esmerada y paciente de un grupo de especialistas, constructores y otros trabajadores que hicieron posible rescatar esta joya arquitectónica y lugar emblemático de la cultura cubana.
Recibido con prolongados aplausos, Leal sentenció que esa muestra de cariño, de todos y para todos, son “un estímulo para vencer el desaliento, las incomprensiones que siempre existen, la falta de sensibilidad ante los problemas y la tentación de acudir a solucionarlos de manera superficial. Nosotros siempre, en la restauración del Centro Histórico, decidimos entrar de lleno en la batalla. Este teatro, por ejemplo, en tres ocasiones pareció detenerse la obra restauradora. ¿Por qué? Por los fondos, porque no se podía, porque no era el momento. Sin embargo, con qué alegría logramos finalmente doblar esa dificultad, ese acero frío, y construir la obra. Ahora lo importante es acariciarla y defenderla”.
A las familias que una vez más optaron, en su periodo de esparcimiento, por las Rutas y Andares 2015 estas palabras finales del Historiador fueron el mejor regalo: “Podrían decirse muchas palabras. Pero pienso que la más hermosa de todas es ¡GRACIAS!, porque la gratitud es el más alto sentimiento, así como la ingratitud y la envidia andan siempre juntas, y hay que desoírlas; son como dos tentaciones que se acercan al oído de los que se agotan, de los que se fatigan, los que dicen que no pueden, los que no llegarán al día de mañana. Ustedes podrán”.
Otro regalo de lujo: el espectáculo “Emigrantes” a cargo de la compañía Irene Rodríguez, obra que aborda el tema de la emigración española a la Isla. Esta vez, una particularidad: junto al talento de los bailarines de la popular agrupación se unieron artistas invitados de la Compañía de Santiago Alfonso.
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