Eusebio Leal Spengler ~ Historiador de la Ciudad de La Habana ~
Por: Yoel Lugones Vázquez / Fotos: Alexis Rodríguez
“Por la poesía de su obra”. Así se expresa en el diploma de reconocimiento que le fue entregado al Doctor Eusebio Leal Spengler, Historiador de la Ciudad de La Habana, por la Dirección Provincial de Cultura y el Centro Provincial del Libro y La Literatura. Y es que al destacado intelectual le fue conferida la distinción “Cisne Salvaje”, otorgado por estas dos instituciones con motivo de la celebración de la 26 Feria Internacional del Libro Cuba 2017.
En la Casa de Francisco de Arango y Parreño – actual sede de la Oficina del Historiador de la Ciudad de de La Habana – tuvo lugar este sencillo encuentro para distinguir a un hombre que ha sabido defender y enarbolar la cultura nacional y por sus notables aportes al estudio de nuestra identidad.
Rodeado de amigos y trabajadores de la institución que lidera, el Historiador agradeció esta distinción y comenzó con estas palabras: “Soñar se puede. ¿Qué es la vida?, decía el poeta. La vida es un sueño. ¿Qué es el sueño? Una ilusión. Y uno tiene sueños e ilusiones, y no se sabe por qué esos sueños e ilusiones se depositan en el alma de una persona cuando viene al mundo. Me encantaban las cosas rotas que yo no tenía habilidad para restaurar. Pero siempre tuve la habilidad para persuadir a amigos restauradores para que lo hicieran. Eso he hecho en mi vida”.
El Historiador recordó la amistad entrañable que tuvo con Luis Rogelio Nogueras (Wichy), de cuyos versos toma el nombre la distinción que le fue conferida, “Cisne salvaje”; así también evocó otros nombres imprescindibles de la cultura cubana como Dulce María Loynaz, Mirta Aguirre, Graziella Pogolotti. Pues, como expresara Leal, en los tiempos de su juventud se dedicó a conocer a esas figuras: “Por eso digo que es muy importante para los jóvenes intelectuales, en el esfuerzo diario, tocar las puertas, sin cartas de presentación, para conocer a sus grandes contemporáneos, para decir que les tocaron la mano, para recibir el magnetismo de su personalidad”.
“La memoria – afirmó Leal – es lo más importante. Cuando se pierde, se pierde todo. Cuando no se tiene memoria no se es nada. Se es como una criatura maravillosa pero que solamente responde a incentivos sensitivos. Cuando se tiene la inteligencia y la memoria se ve mucho más allá”.
En otro momento, el Historiador expresó: “A esta altura de la vida me encanta que ustedes vengan – porque otra cosa sería una hipocresía –, que me traigan este premio o cualquier otro. Eso es muy bonito. Nadie puede ni debe negarlo. No es tampoco que me pase por el hombro ni que no me interese, porque sería una burla y un acto de vanidad incalculable. Agradezco este reconocimiento (…) Vivimos una Revolución verdadera, de las que se pueden contar con los dedos de la mano. Todos participamos en ella, en condiciones diferentes, y tenemos el deber y el derecho de transmitir a todos la gran experiencia que vivimos y no perder nunca la capacidad de soñar y de hacer”.
“Los cisnes son muy bellos. Son realmente unas criaturas maravillosas. Dicen que cantan pocas veces, y que cantan sobre todo una última vez. Yo ruego encarecidamente a la providencia que este canto no sea el último”, concluía Leal.
Compartir