Eusebio Leal Spengler ~ Historiador de la Ciudad de La Habana ~
Por: Gladys González / Fotos Alexis Rodríguez
En la Plaza de Armas, ante la escultura de Carlos Manuel de Céspedes, el Padre de la Patria, la Oficina del Historiador rindió homenaje a quien colocó a nuestro país, con su levantamiento en La Demajagua el 10 de octubre de 1868, “en el tiempo y el espacio”.
En el acto, Eusebio Leal, Historiador de La Habana, recordó como Céspedes “levantó su voz para clamar por el reconocimiento de las naciones y en distintos rincones de la tierra, a pasar de la soledad de Cuba y del largo y sangriento proceso de aquella guerra, el país fue escuchado por hombres y mujeres notables”.
“Venir ante su monumento es deber de devoción y lealtad, confirmó Leal. Acudir ante él no es solamente darle vida a la escultura del hombre cuya vida se extinguió hace ya tantos años aquel 27 de febrero de 1874 en un punto de la Sierra Maestra llamado San Lorenzo. Venir ante él y devolver carne, sangre e ideas a su monumento, es cumplir el más alto designio de la república de la nación cubana hoy. Hacerlo en los instantes en que el país, dando cumplimiento a los acuerdos del Congreso del Partido Comunista de Cuba y sus lineamientos, sale hacia adelante contra viento y marea. Lo hace y lo hará por el bien de los cubanos de todas las generaciones futuras”.
En la ceremonia, como ya constituye una tradición, fueron interpretadas por la Banda de Música del Estado Mayor General las notas del Himno Nacional y la Bayamesa, y se colocaron ante el monumento de quien fue el Primer Presidente de la República de Cuba en Armas, ofrendas florales de diversas instituciones del país y de manera especial una enviada por el fiel continuador de sus ideas y líder histórico de la revolución, Fidel Castro.
“Las flores que colocamos en este sitio son altamente simbólicas e importantes y hacen la gran apelación a no olvidar, continuó Leal. Entre todas las ofrendas florales que hoy envía la Nación, junto a la Bandera de Céspedes en el Museo de la Ciudad, está colocada también la que envió el General Presidente Raúl Castro Ruz”.
La recordación de la fecha en que se inició la Guerra de Independencia de Cuba, fue un momento de tributo y convocatoria a recordar a los próceres. “Cuando inclinemos nuestra frente, porque hay días para reír y días para meditar, hagámoslo con respeto y veneración ante los que nos dieron la posibilidad de tener una patria, una nación, un cielo, un suelo y una bandera hermosa”.
Luego del acto frente a la imagen de Carlos Manuel de Céspedes, los asistentes recorrieron salas del Museo de la Ciudad donde se atesora la memoria de parte de la historia de la Guerra de Independencia en Cuba, sus héroes y símbolos.
Estuvieron presentes en la ceremonia, los Generales de División Samuel Rodiles Planas y Antonio Enrique Luzón y la General de Brigada Teté Puebla, así como Héroes de la República de Cuba, altos dirigentes civiles y militares del país, miembros de la Asociación de Combatientes y la Academia Cubana de la Historia así como descendientes del Padre de la Patria y pioneros de las escuelas del Municipio Habana Vieja.
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