Eusebio Leal Spengler ~ Historiador de la Ciudad de La Habana ~
Por: Ofelia Sandar Valles / Fotos: Alexis Rodríguez
Treinta años atrás, un seis de enero, abrió sus puertas el Museo Casa de África como museo de la solidaridad entre el pueblo africano y el cubano. “No hubiera sido posible sin dos personas esenciales en esta historia: el Dr. José Luciano Franco, mi amigo querido, a quien quise tributarle aquel homenaje, y al Comandante de la Revolución, Juan Almeida Bosque, cuya memoria venero, y cuyo apoyo irrestricto a lo largo de los años fue como una espada a nuestro lado”.
Tales palabras las pronunció esta mañana, en el acto de conmemoración por las tres décadas de existencia de esa institución, el Dr. Eusebio Leal Spengler, Historiador de La Habana, en presencia del Excelentísimo Señor José E. Martins Felicio, Embajador de Brasil en Cuba, otras personalidades, amigos y amigas de la casa.
El también Director de la Red de Oficinas del Historiador y del Conservador de Ciudades Patrimoniales Cubanas, agradeció a los que apoyaron de todas partes del mundo sin dejar de mencionar “que el primer contribuyente para esta gran obra fue el Jefe de la Revolución, Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, el cual entregó todo aquello que a lo largo de años recibió, a título de Jefe de Estado, de los jefes de los movimientos de liberación africana, entonces, y de los Jefes de Estado, luego; todos y cada uno de ellos tuve el honor de recibir más tarde en la Casa de África”.
Uno de los momentos recordados también por Leal Spengler fue cuando se constituyó en la institución el Comité Cubano contra el Apartheid y “el día glorioso en que abrazamos a las puertas de la Casa de África a Nelson Mandela, de laureada memoria para África y para el mundo”.
Durante su intervención, Leal aseguró que Franco quiso que la Casa centrase su discurso en una figura fundamental de la cultura de la civilización afroamericana: Don Fernando Ortiz, “el sabio insigne, el hombre que con profundo respeto, amor, gratitud a África, nos entregó y abrió sus misterios a través de su obra, de sus conferencias, de su vida misma”.
“Todos somos hijos de esa africanidad que nos viene del norte y el sur, por el África española, el África subsahariana, por el mundo del África que llegó a nosotros y que se abrazó a nosotros, y que fundó por nosotros esta nación hasta que al final fuéramos todos reunidos –más allá del prejuicio de la raza y más allá de toda limitación– un solo pueblo, una sola alma, el alma de Cuba. Cuba no puede ser explicada sin África, no puede ser explicada sin España, no puede ser explicada sin el imperdonable olvido de los pueblos indígenas”, sentenció Leal.
“La casa de África – afirmó el Historiador – ha tratado humildemente de preservar esos valores, de mostrar con orgullo cuanto debemos al África negra, de hablar con orgullo de nuestros padres y abuelos negros que unidos a nuestros padres y abuelos españoles o de otra latitud de Europa, del mundo del Caribe o del país del Loto, como dijo una vez la eximia poeta, se reunieron para formar esa identidad del pueblo cubano”.
“La casa de África –continuó– es lugar de abrazo, de encuentro, de reconocimiento, de misterio, de mística, de teología, de poesía, de filosofía, de etnología, de geografía….. La Casa de África es todo eso; la veneración por nuestros ancestros, la veneración por nuestros ancianos, la veneración por nuestro pasado sin el cual no es posible el presente”.
“Me alegro de que hayan pasado 30 años”, aseguró Leal y felicitó a Alberto Granado, su director y a su equipo de trabajo; a los que están y a los que no están pero que dejaron su impronta en la conservación de ese legado que atesora el museo.
En la velada, Mirta Portillo, Presidenta del Encuentro de Oralidad “Festival Afropalabra”, entregó a nombre de la Casa de África y del evento, un reconocimiento al Dr. Eusebio Leal por su contribución a preservar el patrimonio intangible de la oralidad, genuina manifestación de nuestra identidad cultural, y promover valores, que más allá de la espiritualidad, mejoran la condición humana del pueblo. Asimismo, el Historiador de La Habana recibió la obra de arte “Mi diosa”, de la artista de la plástica Odalys Díaz. Seguidamente, los asistentes pudieron disfrutar de la actuación de Daysi Brown y el grupo vocal Obaaranle.
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