Descubrir a Emilio Roig a través de su epistolario

Por: Ana Lidia García

Emilio Roig de Leuchsenring

El libro tercero del “Epistolario de Emilio Roig de Leuchsenring” es mucho más que la correspondencia entre un hombre y sus allegados. Es un título revelador, testimonio documental de un periodo de la historia de Cuba. Mediante las cartas aquí reunidas por Nancy Alonso y Grisell Terrón, los lectores descubrirán la incansable labor del Doctor Roig a favor de las artes plásticas, la música, la literatura y la conservación de nuestros valores patrimoniales.
La época a la que esta publicación se refiere “es la de la epístola manuscrita y del trabajo intelectual más puro”, expresó Eusebio Leal durante la presentación. Además, agregó: “Sorprende en la lectura de estas cartas, la intensidad del esfuerzo de Roig y de aquellos que se nuclearon en torno a la Oficina y formaron un grupo de amigos muy leales, en tiempos difíciles, a la causa más pura de ser nacional cubano; a la búsqueda de la preservación de la identidad, el sentimiento nacional y antimperialista; a la defensa de la laicidad de la educación y su carácter público”.
Las misivas del volumen demuestran que desde muy joven Roig se dedicó a la divulgación de la obra cultural de sus contemporáneos, mediante la publicación de artículos periodísticos. Aparecen también algunas que revelan su quehacer en importantes revistas de la época como “Carteles” donde mantuvo espacios de promoción artística.  Independientemente de que se ejercitó en el periodismo escrito con gran perseverancia, “siempre creyó mucho en la influencia y en el valor de la palabra viva”, puntualizó el Doctor Leal Spengler.
Al respecto, Nancy Alonso precisó: “Estos documentos demuestran que Roig utilizó asiduamente las transmisiones radiales en emisoras como RHC Cadena Azul y la COCO, con el propósito de hacer llegar sus ideas a un mayor número de personas”.
En cuanto a su quehacer por desarrollar y difundir la literatura, las artes plásticas y la música, este texto también es esclarecedor. Tal y como expresó el Historiador de la Ciudad, “muchos descubrirán que Emilito –como le llamaban sus amigos– junto a José Luciano Franco organizó las primeras ferias del libro de La Habana y que fue uno de los iniciales promotores de pintores contemporáneos como Víctor Manuel, Amelia Peláez, Wifredo Lam, entre otros”.
“No escapó la música de los empeños promocionales de Roig, dan fe de ello las cartas que le enviaran Alejandro García Caturla y Gonzalo Roig”, agregó Nancy Alonso.
Reconocidas personalidades de la cultura cubana e internacional como Gabriela Mistral, Emilio Ballagas, Ángel Augier, Eugenio Florit, Lino Novás Calvo, Rubén Martínez Villena, Alejo Carpentier, Juan Marinello, entre otros, firman algunas de las misivas de este “Epistolario…”

“Emilio Roig siempre creyó mucho en la influencia y en el valor de la palabra viva”

Con relación a su lucha por preservar el patrimonio, la nueva entrega de Ediciones Boloña también aporta novedosos datos ya que aquí aparecen “las polémicas en cuanto a qué conservar y cómo, las cartas dedicadas a impedir la demolición de la Iglesia de Paula o a restaurar el Convento de San Francisco de Asís”, expresó Grisell Terrón.
“Aquí se devela uno de los capítulos menos conocido de las batallas de Roig: su postura ante el patrimonio documental donde la creación del Archivo Histórico y de la Biblioteca Histórica Cubana y Americana Francisco González del Valle constituyen hitos fundamentales, precisó Terrón.
Además explicó que el libro recoge los detalles del nacimiento de la Biblioteca Histórica, que surge del gesto humanista de Leuchsenring de poner su biblioteca privada al servicio público. “Con este acto daba una lección de entrega y compromiso. Fueron su visión, su sensibilidad y la filosofía personal de que el patrimonio para serlo debe ser de todos, los elementos que lo llevaron a proteger en una institución autónoma –el  Archivo Histórico– las Actas Capitulares del Ayuntamiento de La Habana”, agregó.

Inspirado en estas anécdotas, Eusebio Leal resaltó “la enorme capacidad de trabajo y de lectura que tenía Roig, en una época donde no existían computadoras y donde los únicos instrumentos de creación eran la memoria, las tarjetas y las referencias”.

Este tercer libro del “Epistolario …” forma parte de una colección de cuatro volúmenes que agrupan, en orden cronológico, aproximadamente dos mil cartas, enviadas y recibidas por Roig de Leuchsenring durante sesenta y cinco años. Estas misivas integran un fondo de casi catorce mil, atesoradas en el Archivo Histórico y la Biblioteca Histórica Cubana y Americana Francisco González del Valle, de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana.
El volumen que inaugura la serie, se dedica a la correspondencia que aborda la formación de Leuchsenring como intelectual y como primer Historiador de la Ciudad de La Habana, responsabilidad que desempeñó desde 1935 hasta su deceso en 1964.
El segundo tomo está relacionado con la historia y sus protagonistas. Además del tercero, que fue presentado hoy, se espera que para finales de año esté listo el cuarto texto donde estarán las esquelas referentes a las luchas de su época que, tanto dentro como fuera de la Isla, contaron con su activa participación.
A través de las cartas reunidas en el presente volumen y en el resto de la colección, los lectores podrán no solo acercarse a pasajes poco divulgados de la Historia sino también descubrir, mediante el testimonio vivo de sus protagonistas, la filosofía que guiaba a una gran parte de los intelectuales de esa época y, por tanto, la génesis de muchas de las conquistas del presente.

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