Eusebio Leal Spengler ~ Historiador de la Ciudad de La Habana ~
Por: Maydelis Gómez Samón
“Queremos que el pueblo cubano recuerde a José Carlos Mariátegui como un revolucionario y como un gran pensador de la América Latina”, expresó hoy el embajador de Perú en Cuba, Excelentísimo Sr. Víctor Mallorga, al develar un busto en honor al autor de “Siete ensayos de interpretación de la realidad peruana”.
Al acto asistieron funcionarios de la embajada de Perú, así como otros representantes del cuerpo diplomático acreditado en Cuba y trabajadores de la Oficina del Historiador, encabezados por el Dr. Eusebio Leal Spengler. La escultura, realizada por el artista peruano Estuardo Núñez, quedó emplazada en el Parque La Maestranza, ubicado en la Avenida del Puerto, esq. a Peña Pobre, en el corazón del Centro Histórico habanero.
“Este busto de José Carlos Mariátegui ocupa un lugar privilegiado en el primer territorio libre de América, en la patria de Fidel, Raúl y del Apóstol José Martí”, manifestó Mallorga y calificó de este acto como histórico, en el que “rendimos homenaje al ilustre Amauta fundador del pensamiento socialista en el Perú y con proyección latinoamericana”.
El embajador hizo referencia a la relación que Mariátegui mantuvo con el primer Historiador de La Habana, Emilio Roig de Leuchsenring. Al respecto, el actual Historiador, Dr. Eusebio Leal Spengler, rememoró que desde muy joven se acostumbró a ver en la oficina de su maestro y predecesor el perfil de Mariátegui en la foto que el Amauta dedicara a Roig.
En el epistolario del intelectual cubano se aprecia el vínculo con Mariátegui. Estos son “documentos iluminados”, manifestó Leal, en los que se aprecia su misma posición ante la política; ambos “luchaban por encontrar caminos propios para el desarrollo y trataban de despojar a las ideas que defendían del calco y la copia, que tanto daño hizo a las revoluciones y a las iniciativas sociales”, aseguró el Dr. Leal.
Las limitaciones físicas de Mariátegui no fueron impedimento para elevar a una altura colosal su pensamiento y de “defender sus ideas en el seno de uno de los países raigales de nuestra América”, precisó el Historiador.
En el pedestal de la escultura se lee la frase: “La revolución que será para los pobres no sólo es la conquista del pan, sino también la conquista de la belleza, del arte, del pensamiento y de todas las complacencias del espíritu”; pensamiento que nos recuerda el primer cuarteto de uno de los Versos Sencillos de José Martí: “Con los pobres de la tierra / quiero yo mi suerte echar”.
Y precisamente sobre la relación entre Mariátegui y el Apóstol se refirió el embajador de Perú durante sus palabras de agradecimiento: “Este peruano se mantiene vigente: sintió intensamente la unidad sudamericana, opuso a España un frente único continental, obedeciendo a una idea americanista. Este pensamiento es similar al de José Martí. Mariátegui tuvo conocimiento de las obras del Apóstol, sobre todo en el campo de la literatura. En su libro «Temas de nuestra América» apuntaba que la historia literaria de la América española debía escribirse alrededor de unos cuantos hombres centrales: Bello, Sarmiento, Martí, Darío, Rodó”.
Justo homenaje el realizado hoy en Cuba a un hombre imprescindible para la historia de América, quien avizoró en el siglo XX los procesos de integración continental que se viven en nuestros días.
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