Eusebio Leal Spengler ~ Historiador de la Ciudad de La Habana ~
Por: Maria Karla Villar Mora / Fotos: Misael Vázquez
El Sr. Fernando García Casas, Secretario de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica y el Caribe del Reino de España, visitó el Centro Histórico habanero en la mañana de este sábado junto a representantes de la delegación de ese país que participó en el XXXVII período de sesiones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Tras el cordial recibimiento, el Historiador de la Ciudad, Doctor Eusebio Leal Spengler, les acompañó en un recorrido por algunos de los emblemáticos sitios que atesora la parte más añeja de la otrora villa de San Cristóbal de La Habana: el Templete, la Plaza de Armas y el Palacio de los Capitanes Generales.
En este último, pudieron apreciar los valiosos objetos históricos que atesora el actual Museo de la Ciudad, muchos de ellos de extraordinaria significación para ambas naciones; así como las labores de restauración acometidas principalmente por alumnos de la Escuela Taller Gaspar Melchor de Jovellanos, perteneciente a la Oficina del Historiador, y a cuya fundación contribuyó el país ibérico.
Durante el encuentro, Leal Spengler dialogó con la delegación – en la que se encontraba el Embajador de España en Cuba, el Señor José Buitrago de Benito – acerca de la trascendencia que tendrá para la Isla y el mundo la celebración de los 500 años de la villa de San Cristóbal de La Habana, ocasión para la cual se han comenzado a ejecutar importantes obras de conservación y restauración “donde se logre unir lo monumental con lo social”, afirmó el Historiador.
En este sentido, el también Director de la Red de Oficinas del Historiador y Conservador de Ciudades Patrimoniales de Cuba mencionó el nuevo empeño por rescatar de las ruinas al antiguo Teatro Campoamor, ubicado en las inmediaciones del Gran Teatro de La Habana, que guarda históricos vínculos con su homónimo de la ciudad de Oviedo.
Minutos más tarde, esta delegación se sumó al recorrido por el Capitolio Nacional que el Historiador de la Ciudad ofreció a representantes del cuerpo diplomático acreditado en el archipiélago cubano. Durante las palabras de bienvenida, Leal agradeció a los representantes el interés por conocer “la obra de restauración que quedó inaugurada el 24 de febrero del presente año en ocasión del 150 aniversario de la proclamación de la independencia de Cuba”.
Además, se refirió a la importancia que cada cubano le concede a dicha edificación y expresó: “El Capitolio Nacional es un símbolo del país, la obra, inspirada en los cánones de la arquitectura grecorromana, recuerda todos los momentos e instantes de la historia de nuestro pueblo. El concepto de la construcción fue realizar una obra en un tiempo muy rápido, lo cual significaba que un proyecto precedente y a medio construir quedó considerado obsoleto y fue necesario demolerlo para poder preparar el Capitolio para la Conferencia Panamericana a celebrarse en La Habana en el año 1929”.
Con los acordes del Himno Nacional, la visita inició por la Cripta del Mambí Desconocido, “concebida como el lugar donde estarían colocados los fundamentos de la nación” – refirió el Leal Spengler – y en cuyo alrededor se aprecian las banderas de todas las naciones del continente americano y las de aquellas naciones vinculadas a su historia, como España.
La visita a la edificación, considerada Monumento Nacional, incluyó sus principales salones, como el Yara, que conserva piezas de la vajilla original del recinto; el Jimaguayú, donde contemplaron los yesos originales de las esculturas realizadas para el Capitolio por el artista italiano Angelo Zanelli; la biblioteca José Martí; el histórico hemiciclo norte destinado en sus inicios a las reuniones de la Cámara de Representantes de la República; y el majestuoso Salón de los Pasos Perdidos donde culminó el recorrido.
En esa gran sala central de 120 metros de largo, los diplomáticos admiraron la gran escultura que en su interior simboliza a la República, “representada en una Palas Atenea, símbolo de la victoria y también de las virtudes cívicas de la nación”, aseveró el Historiador de la Ciudad.
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