Eusebio Leal Spengler ~ Historiador de la Ciudad de La Habana ~
Por Elaine Caballero
¿Qué tuvo de especial este XIII Simposio Internacional “Desafíos en el Manejo y Gestión de Ciudades Patrimoniales”? La respuesta es sencilla: Camagüey abrió sus puertas, una vez más, a especialistas en restauración y conservación para debatir sobre un tema que los une como una gran familia: cómo intervenir en un centro histórico de manera positiva, sustentable, y lograr la comunión espontánea, casi natural, entre el habitante de la zona y la historia.
Así se piensa en Cuba una ciudad patrimonial, donde el entorno urbano se transforma en paisaje cultural y cada vez más las estrategias van encaminadas a fortalecer las industrias creativas locales. Para alcanzar la meta es preciso consolidar políticas públicas y lograr una verdadera responsabilidad ciudadana, tópicos centrales del evento.
Momento esperado fue la conferencia magistral del Historiador de la Ciudad de La Habana, el Doctor Eusebio Leal Spengler, quien este 2 de febrero — coincidiendo con el aniversario 505 de la otrora villa de Santa María del Puerto del Príncipe — recordó figuras y acontecimientos esenciales de la nación.
Desde su última visita a la tierra de Ignacio Agramonte han pasado cinco años. Viajar a Camagüey le permitió al también Presidente de la Red de Oficinas del Historiador y del Conservador de las Ciudades Patrimoniales de Cuba volver a ver una excavación arqueológica ubicada en Buchillones, actual provincia de Ciego de Ávila, “las grandes tierras del Camagüey histórico”.
Sus primeras palabras fueron un homenaje para el Padre de la Patria, Carlos Manuel de Céspedes, y rememoró asimismo la reunión de Guáimaro, hecho a conmemorarse en el 2019 su aniversario 150.
Al decir del Doctor Leal, ese pasaje de la historia patria significó “la aspiración de constituir una nación de derecho sobre un territorio, que pronto sería discutido mano a mano por un adversario valiente y temible, el cual hubo que enfrentar en una guerra desoladora y donde Camagüey fue uno de los escenarios decisivos”.
Tres de las acciones militares trascendentales sucedieron en esa provincia, la de “Las Guásimas, El Naranjo y La Sacra”. Otra de igual importancia se dio en Palo Seco, municipio de Las Tunas.
“¿Quién mandó esos combates?”, preguntó. La estrategia fue de Máximo Gómez “cuyo niño Panchito nació en medio de los viñales, en los territorios del Camagüey”.
En un segundo momento, el Historiador recordó la llegada del Generalísimo a la ciudad de los tinajones, tras la muerte del Mayor, “para tratar de llenar el vacío de su repentina, súbita, misteriosa e inexplicable caída (…). Con él moría el Sucre de esta historia. La única figura con capacidad intelectual, política y militar para ser el nuevo presidente y el continuador de la Revolución”.
“Ese hombre temible (Gómez), quizás fue el último sobreviviente de los grandes que vivieron y participaron en los días gloriosos de Yara y Demajagua”, añadió.
Para hablar de Cuba es preciso tener en cuenta tres aspectos, asunto sobre el cual el Doctor Leal ha recalcado en diferentes ocasiones: “el país como dimensión de territorio”; después le sigue la patria, “el sueño, el ideal, la poesía que late en el corazón de la gente”, sentenció.
Por último se encuentra la nación, “el estado de derecho, la constitución, la piedra angular, la ley de leyes. He ahí el gran desafío. Por asombroso que parezca estamos en este camino porque somos pueblo joven”, puntualizó.
“¿Cómo no entender el contrapunteo entre el tabaco y el azúcar de don Fernando Ortiz, el gran humanista, que en esa obra aparece lo que somos? Pueblo que se niega a sí mismo, afirmaba aquel que dijo que para estudiar y analizar hacía falta ciencia, cultura, conocimiento, conciencia y paciencia”, señaló.
Entre los participantes del XIII Simposio estaban los miembros de la Red de Oficinas del Historiador y del Conservador de las Ciudades Patrimoniales de Cuba, a quien Leal caracterizó como representantes “de los matices de preciosas ciudades incomparables. No sé por qué, cuando llegas a un lugar es diferente y te percatas en la suave pronunciación del idioma”.
De cultura y pensamiento se ha forjado la nación cubana y el Historiador en su intervención lo recordó una vez más: “¿Es que acaso no nació aquí en Camagüey con Espejo de Paciencia, la primera obra literaria, guardada preciosamente en la calle Mercaderes, en la casa del obispo Pedro Agustín Morel de Santa Cruz?”.
“Necesitamos de la Historia — agregó —, pero no como una pastilla de alimento adicional ni como una cucharadita de vitamina después del almuerzo, porque podía convertirse en algo insoportable”.
“El patrimonio es más amplio”, continuó el Historiador, “no puede reducirse a casas, paredes, castillos y templos, aunque sea todo eso. La historia requiere la experimentación, la arqueología, el monumento, la prueba, la arquitectura y el valor inmaterial, que es lo que flota sobre nosotros y queda en la memoria”.
Para lograr este propósito se creó la Red de Oficinas del Historiador y del Conservador, “con la voluntad unitaria del General Presidente Raúl Castro para unirlos a todos. (…) Lo más importante, desde Guáimaro, es la unidad de pensamiento a partir del bien, que se forma en la diversidad”.
Con respecto a la reunión de la Red, encuentro que sesionó paralelo al evento, destacó su relevancia, al ser el espacio donde se gestan ideas importantes para los centros históricos y además se muestra las singularidades de las ciudades patrimoniales de la Isla.
“Cada una representa un espacio de la naturaleza”, manifestó. Se trata de una cita imprescindible para sentar las bases en el trabajo de preservación y salvaguarda del patrimonio cubano.
En su intervención se definió como “apóstol de la unidad del pueblo cubano porque he peleado mucho por ella”.
Casi una hora estuvo el también Maestro Mayor del Colegio Universitario San Gerónimo hablándole a los camagüeyanos en una verdadera clase magistral. Para los presentes resultó una cita exclusiva con la historia, de la mano del Doctor Leal, quien como un evangelio vivo nos recordó el glorioso pasado que tenemos por nación.
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