Eusebio Leal Spengler ~ Historiador de la Ciudad de La Habana ~
Por: Yoel Lugones Vázquez / Fotos: Alexis Rodríguez
En acto oficial, celebrado en el Museo Napoleónico de La Habana, el Doctor Eusebio Leal Spengler, Historiador de la Ciudad, fue investido con el grado de Comendador de la Orden Francesa de la Legión de Honor, la primera y más antigua condecoración que otorga el Gobierno de ese país.
El encuentro estuvo presidido por el Señor Jean Mendelson, Embajador de Francia en Cuba, y el Excelentísimo Señor Jean Pierre Bel, Presidente del Senado de esa nación; y contó con la presencia de Ana Teresita González Fraga, Viceministra del Ministerio de Relaciones Exteriores; Rafael Bernal, Ministro de Cultura de la Isla, y otros destacados intelectuales – Alicia Alonso, Roberto Fernández Retamar, Graziella Pogolotti, Monseñor Carlos Manuel de Céspedes, por solo citar algunos – junto a representantes del Cuerpo Diplomático y del senado francés.
En las palabras iniciales del acto, el Embajador de Francia en nuestra nación calificó a Leal como un eterno amigo del país galo porque siempre le ha otorgado una gran importancia a lo que representa la cultura, la historia y la sociedad francesas. Recordó, por ejemplo, el momento en que el Senado de la República francesa y la Asociación Cuba-Cooperación estaban buscando un lugar permanente donde tener una presencia cultural, y el Historiador propuso en La Habana Vieja lo que es hoy la Casa Víctor Hugo; su apoyo a la Alianza Francesa; así como su empeño en preservar el Museo Napoleónico, espacio trascendental, símbolo de la unión entre ambas naciones, sellada cuando a la reinauguración asistió su Alteza Imperial, la Princesa Napoleón – quien guarda un recuerdo especial de su visita a la Isla y de la atención que tuvo del Doctor Leal.
Asimismo, aseveró que este momento es privilegiado pues se distingue a un hombre que “a lo largo del tiempo ha construido con nuestro país una relación basada en el amor intelectual, así como en amistades inquebrantables”.
Por su parte, el Señor Jean Pierre-Bel afirmó que siempre le ha impactado, en los diversos encuentros e intercambios en París o en La Habana, la inmensa cultura, el fervor de su curiosidad, la pasión con que Leal estudia y vuelve a estudiar la Historia de Francia, pero también, y sobre todo, su apego a lo que representa ese pueblo, en lo más bello que ha concebido, “el combate universal por la emancipación y la libertad, la conquista de nuevos derechos sociales, el espíritu de resistencia y de solidaridad junto al más débil y frente al más fuerte”.
“En la amistad entre dos países, entre dos culturas convergentes, querido Eusebio, hay lazos; lazos que a veces se tienden y, sin embargo, no se rompen. Usted representa uno de esos lazos. El lazo que vincula a la Francia de Víctor Hugo y, agregaría a esto, si usted lo permite, a la Francia de Aimée Césaire con este grande y hermoso país, Cuba, la tierra de José Martí y de tantos otros espíritus libres. Es por ello, Eusebio Leal, que para mí representa un inmenso placer y un gran honor hacerle llegar el reconocimiento de la República francesa”, concluía el Presidente del Senado.
En sus palabras, el Historiador reconoció que llevar la Legión supone pensar en Claudio José Domingo Brindis de Salas, en Carlos J. Finlay, en Joaquín Albarrán, glorias del pensamiento, de las ciencias, de las artes de Cuba. “Es pensar en aquellos, mis contemporáneos, algunos de los cuales nos acompañan, que llevan también distintos grados de la Legión y que han recibido, con este homenaje, el reconocimiento de una patria universal que tanto aportó a las letras, a la dignidad humana, al culto a la razón pura; que supo conmover los cimientos de la sociedad universal cuando aquel día de 1789 se derrumbaron los muros de la Bastilla y comenzó uno de los episodios más sangrientos, dolorosos y esperanzados de la historia”, sentenció.
Muchos fueron los nombres de personalidades, tanto cubanas como francesas, que en su intervención recordó el Doctor Leal, para dar muestras fehacientes de las huellas presentes entre nuestras dos identidades a lo largo de los siglos, descritas por el arte en formas diversas.
“Es por eso que en el día de hoy asumimos esa historia, con toda su belleza y hermosura, y quiero que trasmita al Presidente de la República Francesa, su Excelencia Francois Hollande, mi gratitud por haberme honrado con esta excepcional condecoración (…) A los excelentísimos senadores que nos acompañan, y a todo el pueblo francés nuestra gratitud. Y ahora permitidme, asumiéndolo como tema de Cuba y como palabra de Cuba decir: Juro por mi honor que me consagraré al servicio de la República de Cuba; a la consagración de su territorio y de su integridad; a la defensa de sus leyes y de lo que en ellas está consagrado; a combatir por todos los medios que la justicia, la razón y las leyes autoricen toda empresa que tienda a restablecer todo régimen feudal o pasado; en fin, a contribuir con todo mi poder al mantenimiento de la libertad y de la igualdad, base de nuestra Constitución y de la esencia misma de la República. ¡Viva Francia! ¡Viva Cuba!”, finalizaba el Historiador.
Al término de este encuentro, el Doctor Leal recibía de manos del Presidente del Senado Francés la reproducción de un texto de Víctor Hugo sobre la amnistía de los luchadores de la Comuna de París.
La Legión de Honor fue establecida por Napoleón I el 20 de mayo de 1802 y se le otorga a personalidades, ya sean franceses o extranjeros, que se hayan destacado en el ámbito civil o militar por sus méritos relevantes. Sus cinco categorías, en orden ascendente, son: Chevalier o Caballero, Oficial – con estas dos ya fue reconocido el Historiador de la Ciudad –, Comendador, Gran Oficial y Gran Cruz.
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