Eusebio Leal Spengler ~ Historiador de la Ciudad de La Habana ~
“Estas flores que ahora depositamos y que representan la nación y el arte, son un tributo necesario”, afirmó el Historiador de la Ciudad de La Habana al ser depositadas ofrendas florales, enviadas por el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Raúl Castro, y la Prima Ballerina Assoluta, Alicia Alonso, ante la imagen del gran bailarín español Antonio Gades.
Con la presencia del Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque, miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la Asociación de Combatientes; la bailarina española Cristina Hoyos, compañera entrañable de Gades; Miguel Barnet, Presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba; y la propia directora del Ballet Nacional de Cuba (BNC), tuvo lugar este tributo, como parte de la 21 edición del Festival Internacional de Ballet de La Habana, a quien fuera entrañable amigo de la Isla.
Ubicada en la Plaza de la Catedral del Centro Histórico habanero “sitio del cual gozaba profundamente”, según palabras del Historiador de la Ciudad, la efigie erigida en ese emblemático lugar por el escultor santiaguero José Villa Soberón, y que perpetua la figura de Gades en un entorno vivo, fue depositaria del homenaje que rinde nuestro país, a través de sus más entrañables amigos, al extraordinario bailaor y renovador de las danzas españolas.
Miguel Cabrera, Historiador del BNC, afirmó que no puede hablarse de Gades en un tiempo pasado, porque “él siempre estará presente con su obra, su legado y su amor por la Isla; no por gusto, Cuba estaba dentro de sus tres grandes amores”.
Para Leal, “Gades, quien ahora goza de la vida de la fama, está presente en esta plaza que es un poco Andalucía en La Habana Vieja, entre claustros, piedras y portales”. El Historiador de la Ciudad aseveraba que el espíritu del artista estará siempre entre nosotros por su profundo amor hacia la Revolución cubana, por la que también decidió que sus cenizas reposaran aquí.
Evocar a tan importante figura de la cultura española es recordar asimismo la gran comunicación y amistad que existió entre él y otra de las máximas personalidades de la danza mundial. Una petición selló este amor imperecedero: “Te pido, Alicia, que tomes del brazo la estatua, porque eres, Alicia, la novia perpetua que Antonio dejó en La Habana”.
Por: Euda Luisa Toural y Yoel Lugones Vázquez
Fotos: Alexis Rodríguez
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