Gestión de ciudades patrimoniales: hablemos de futuro

Por: Thays Roque Arce

El vínculo entre la conservación del patrimonio cultural y los principios del desarrollo sostenible es uno de los debates que mueve la celebración, cada año, de los Encuentros Internacionales sobre Gestión de Centros Históricos, que convoca el Plan Maestro de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana.
Por décimosexta ocasión se hablará sobre La Habana y los retos de la ciudad ante el nuevo escenario para su desarrollo, entre los días 8 y 11 de marzo, con sede en Basílica Menor del Convento de San Francisco de Asís.
El tema “Patrimonio Cultural, Turismo y Comunidad” motiva estas jornadas de diálogo para la cual se han dado cita en la capital cubana más 300 participantes – entre gestores turísticos y culturales, autoridades públicas, técnicos, académicos, estudiantes, empresarios, ciudadanos y organismos nacionales e internacionales vinculados al tema –. Como es habitual, el encuentro combina conferencias magistrales y talleres temáticos en plenaria, que facilitarán a los participantes ofrecer criterios y debatir sobre las líneas centrales.
Dentro del ámbito del turismo en espacios urbanos y sitios patrimoniales, se tratarán los siguientes ejes temáticos:
1. Patrimonio cultural como recurso turístico: inventario de recursos, interpretación del patrimonio, turismo y ciudades creativas, productos y modalidades turísticas, autenticidad, etcétera.
2. Modelos de gestión y sistema turístico: turismo y planificación territorial, actores, competitividad e integración, rol del estado, participación ciudadana, políticas públicas, regulaciones, etcétera.
3. Comercialización turística: demanda, ofertas, publicidad, marketing turístico, intermediación, Tecnologías de la información y la comunicación (Tic´s) y turismo, turismo electrónico, comercio on line, etcétera.
4. Impactos del turismo: turismo y desarrollo local, efectos económicos, sociales, ambientales, monitoreo, evaluación y control de impactos, indicadores de sostenibilidad, estudios de capacidadde carga y acogida, etcétera.
Se desarrollarán seis paneles con énfasis en las temáticas anteriores y nuevas propuestas, como “La Bahía de La Habana y el turismo: oportunidades y desafíos”.

En la jornada inaugural, celebrada en la mañana de este martes, la Dra. Arq. Patricia Rodríguez Alomá, directora de Plan Maestro, fue la encargada de las palabras de bienvenida. En ellas, sentenció, que La Habana toda es una ciudad patrimonial y tiene el reto de hacer justeza a su historia y originalidad.
“La mayoría de las ciudades cubanas se saltaron los errores que en los años 60 y 70 se cometieron en nombre de un urbanismo moderno mal interpretado, y tenemos la gran oportunidad, todas las ciudades patrimoniales cubanas, de renacer al siglo XXI, pudiendo revalorizar nuestro riquísimo patrimonio cultural, el patrimonio urbano y el humano. Nosotros no concebimos las ciudades vacías de su contenido fundamental, que es el ser humano”, aseguró la especialista, al tiempo que se refirió al cambio de concepto de Centro Histórico a Paisaje cultural, Paisaje urbano histórico. “También tenemos que preservar, conservar, con un concepto nuevo de desarrollo integral para la vida de todos y todas”, añadió.

Este primer contacto del evento internacional no podía tener mejor inicio que la voz de quien ha conducido a la Villa de San Cristóbal de La Habana a lo que es hoy, el Doctor Eusebio Leal Spengler. En su intervención, abordó puntos clave en la concepción y gestión de las ciudades patrimoniales, apuntando siempre a la historia como soporte de toda obra de la restauración, y al olvido como el principal cáncer.
“Podría tildarse de ‘conservador’ el espíritu que nos lleva a restaurar y preservar valores ancestrales (…) El olvido cuando se convierte en un mal en las sociedades altamente desarrolladas, o de nueva conformación, es de una gravedad extrema. En aquellas porque los lleva a desmentir las instituciones fundamentales. Europa, por ejemplo, al constituirse, trató de ignorar su pasado (…) y en nuestra América y en Cuba podríamos hablar de lo mismo”, añadió el Historiador.
“Todas las ciudades raigales de Cuba llevan un apellido indígena, orgullosamente, aunque los pueblos aborígenes han desaparecido y solo quedan vestigios en algunos lugares del Oriente de Cuba. Pero de esas eras pasadas solo nos quedan nombres que se asocian a América, a las Islas, al continente: Guanabacoa, Cuba, Baracoa, Bayamo, Camagüey. Son voces que viene de un lejano pasado a recodarnos que son parte de una identidad (…) Esa es la cultura que no se puede olvidar, el ADN de la ciudad es el que no se puede ocultar”.

Se refirió al contraste de la “ciudad vetusta, casi medieval, de arcos y columnas”, con los barrios descoloridos “donde está desatada la imaginación” en el municipio de Centro Habana, o las mismas callejuelas aledañas de la ciudad colonial. “Del Prado para acá está el mundo de Castilla confundido con el de las Islas Canarias, con Barcelona en el Paseo; pero del otro lado está aquello que nos gusta tanto”, dijo refiriéndose a la idiosincrasia, a las manifestaciones culturales, a la identidad nativa que se respira entre la gente. “Eso es lo que atrae al turista al país, el modo de ser del cubano”.
El también Presidente de Honor del Encuentro Internacional sobre Gestión de Ciudades Patrimoniales opinó que “no debe asustar el turismo, sobre todo porque somos una Isla, una civilización insular, que es distinto a una civilización continental (…) La gestión [de ciudades patrimoniales] implica participación, conducir el beneficio que el centro histórico y la ciudad aporta a su propio desarrollo. Lograr que sea una contribución efectiva para su renovación perenne, para su belleza”.
En tal sentido reflexionó: “Estamos obligados a hacer participar a nuestras comunidades en la vida de la ciudad. Es verdad que La Habana tienen sus problemáticas, muy singulares. Es más dichosa, porque siendo capital, tienen en ella representación de todas partes. Y es lógico que los que llegaron ayer no hayan fijado el amor que puedan tener otros por una esquina, un barrio, un parque, un monumento. De nosotros dependerá no convertir este discurso en un lema sofisticado y distante para ellos.

El Doctor Eusebio Leal alertó sobre cómo los centros históricos pueden verse abatidos por la modernidad, y sin embargo, ante la pregunta de si en ellos se pueden construir edificios contemporáneos, la respuesta es sí, siempre y cuando se traigan manos expertas y se trabaje con el más exquisito cuidado y respeto por el pasado.
Los participantes, conferencistas y ponentes del XVI Encuentro Internacional sobre Gestión de Ciudades Patrimoniales provienen de toda Cuba y de 14 países de América, Europa y Asia, entre los que sobresale México con una delegación numerosa.
La cita, que convoca el Plan Maestro de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, cuenta con el auspicio de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), la Unión Europea, el Ayuntamiento de Barcelona, la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE), la Agencia Vasca de Cooperación para el Desarrollo, la Fundación TECNALIA, y la Fundación Friedrich Ebert (FES), entre otros colaboradores.

El patrimonio cultural como recurso turístico, los modelos de gestión de las ciudades patrimoniales y la imbricación con el sistema turístico son las claves para descubrir nuevos modos de hacer y reinventar la historia local y nacional como recurso económico y de puesta en valor.
La ciudad de La Habana se acerca a su medio milenio en un escenario de reorganización institucional, legal, y de actualización del modelo económico del país; se identifican entonces en la inversión extranjera, con la vista puesta n el turismo, nuevos nichos de trabajo y reinvención – lo prueba el impacto de la Feria Internacional de Turismo FITCUBA 2018, que reunió en el centro de la Isla a más de 3 mil representantes de dicha industria, provenientes de 62 países.

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