Homenaje al Apóstol y al Padre de la Patria

Por: Ana Lidia García

José Martí

“Cuando convertimos a los héroes en estatuas y decimos que son infalibles, estamos equivocados. La vida actual nos permite echar luz sobre la historia y juzgar pero la realidad no está al alcance nuestro”, expresó el Historiador de la Ciudad de La Habana, Eusebio Leal Spengler, en una conferencia dedicada al aniversario 160 del natalicio del Apóstol, impartida este miércoles 27 de febrero en el Ministerio de Justicia de la República de Cuba.

Con la presencia de María Esther Reus, Ministra de justicia de nuestro país, abogados y trabajadores de la institución, el Doctor Leal se refirió a la importancia de analizar a la historia y sus protagonistas con humildad desde el presente. Bajo esta máxima conversó con los participantes acerca del Héroe Nacional y su importancia para la continuidad de la gesta liberadora. “Su mérito mayor reside en haber buscado uno por uno a los extraordinarios hombres de la guerra y demostrarles que no hay nada pequeño para un hombre grande. Él era de baja estatura pero tenía una gran fuerza. Pasaba días enteros escribiendo su copiosa correspondencia y sus artículos; se convirtió en el orador más conspicuo”.

“Su obra grande fue unir a los que habían quedado separados, ofendidos y disgustados cuando la guerra se perdió, con epílogos como el Zanjón y la Protesta de Baraguá, momento que él considera la más bella página de la historia”, afirmó el Historiador.

En otro momento del intercambio con los abogados, se refirió al sacrificio de Martí y al amor hacia su familia, a pesar de las incomprensiones. Recordó aquella frase del Apóstol al morir su padre, en la que decía que había muerto también una parte de su vida. Las cartas a su madre y a su esposa, en las que se demostraba la devoción que sentía hacia estas mujeres, también fueron mencionadas por Leal.

“Fue de carne y hueso, nada le ocurrió que no pudiera haberle sucedido a cualquier ser humano. Fue un hombre capaz de la pasión, enamorado de la mujer. Sus versos de amor han dejado una memoria profundamente electrizante. Murió a los 42 años, le faltó tiempo para amar y para vivir”,  puntualizó el Doctor Leal.

Precisamente este 27 de febrero, se conmemoran 139 años de la muerte de Carlos Manuel de Céspedes, el Padre de la Patria. A este revolucionario también dedicó palabras de elogio el Historiador de la Ciudad: “No hay mejor espacio que este para recordar al Primer Presidente de Cuba, al abogado, al magistrado. Fue una figura prominente del foro cubano, un librepensador, defensor del estado de derecho como una aspiración legítima de nuestro pueblo”.

Al concluir la conferencia, el Historiador de la Ciudad de La Habana expresó la importancia de recordar a estos héroes, tal y como fueron, y de dedicarles palabras de gratitud: la forma más noble que tenemos de homenajearlos.

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