La educación en el centro del debate

Por: Ofelia Sandar Valles

Foto: Serguei Montalvo

“La dignidad de la escuela es lo que estamos discutiendo aquí, la dignidad de la escuela cubana que es lo que hay que exaltar. Fomentar ese sentimiento de amor a Cuba, a una Cuba que se ama por vocación no por el accidente de haber nacido en ella, sino porque uno la conoce, la quiere; por nada la cambia, la sufre, la añora”, expresó el Doctor Eusebio Leal Spengler, Historiador de la Ciudad de La Habana durante su intervención en el segundo encuentro con instituciones, organismos y organizaciones para enriquecer el perfeccionamiento de todo el sistema nacional de educación, desde la primera infancia hasta la educación de adultos.

El Doctor Leal dijo además que el amor a Cuba “no es un amor ridículo, es un amor sentido, pero para amar algo hay que conocerlo. El amor a Cuba no es un amor a primera vista, es un amor más profundo, y es lo que la escuela en definitiva tiene que lograr; crear hombres y mujeres, personas cultas que es nuestra suprema aspiración.

”Hay una vocación – continuó el Historiador – que no puede ser construida porque sí creo que se nace con inclinaciones y que la sociedad con sus probabilidades, sus facilidades las permite, las estimula, las encausa; la formación es fundamental para contribuir a ello. Se nace pero al mismo tiempo la educación modela y cincela el carácter que comienza en la familia, en la casa con unos padres que nos enseñan buenas costumbres y buenas normas, que nos enseñan lo que tenemos que hacer cada uno de acuerdo al nivel de razonamiento y al lugar donde nació.

”El trabajo de la educación, que es gran labor, requiere amor, paciencia, vocación, cariño por el niño”.

El también Director de la Red de Oficinas del Historiador y del Conservador en Cuba se refirió a que “no podemos tomar la posición reaccionaria de que la juventud está perdida, eso se repite siempre por todas las generaciones de ancianos mentales, los que estamos aquí – por lo menos los de mi generación –, somos jóvenes mentales; queremos seguir siéndolo, por tanto, no creemos de ninguna manera, rechazamos terminantemente que la juventud está perdida, lo que creemos es que hay que luchar, hay que luchar para que sigamos siendo jóvenes”.

En su exhaustiva ponencia la Dra. Silvia Navarro Quintero, directora del Instituto Central de Ciencias Pedagógicas relacionó los cambios que se han implementado desde la primera consulta hasta la fecha y las nuevas propuestas para ese perfeccionamiento.

La asistencia de reconocidos intelectuales y representantes de instituciones, organismos y organizaciones al encuentro no es casual, pues se trata de intercambiar, y retroalimentarse para enriquecer el proceso en un sector como la educación, que representa un importante ente social.

Ena Elsa Velázquez Cobiella, Ministra de Educación, aseguró que “junto a la familia, las organizaciones, los organismos, trabajaremos para que la escuela sea más atractiva, creativa, y todo contribuya a la formación integral de los estudiantes”.

“Es una necesidad que el Ministerio de Educación se abra, que no sean solo sus especialistas, los maestros los que puedan aportan sino que contemos con todos los que puedan contribuir a este proceso”, aseguró Velásquez.

También destacó que para este empeño han contado con las opiniones de los padres como parte del vínculo con el entorno y la familia, para lograr esa formación integral a la cual se aspira.

En ese sentido, la Dra. Graciela Pogolotti reconoció la importancia de este tipo de intercambio entre los dirigentes del Ministerio de Educación y el conjunto de instituciones allí representadas.

Se refirió a la necesidad de crear un sistema educacional que prepare al individuo para la vida que a su juicio “es uno de los retos más gigantescos de la contemporaneidad. Ante eso el Ministerio tiene un desafío inmenso puesto que va en ello el presente y el futuro de la nación”.

“Tiene que lograrse – indicó – un educando que tenga progresivamente un grado creciente de autosuficiencia, de capacidad, de irse superando asimismo y adecuarse a las situaciones cambiantes de la realidad”.

Por su parte, Francisca López Civeira, Dra. en Ciencias Históricas significó el valor de estos encuentros a la vez que cuestionó: “¿Qué individuo queremos? Aquí es esencial el maestro y el profesor; nosotros podemos hacer los mejores planes del mundo; la mejor programación; los mejores libros de texto, si no tenemos al profesor, al maestro en el aula para llevar esto al alumno perdemos la batalla. Es necesaria la permanencia del maestro y su verdadero lugar en la sociedad”.

A estas reflexiones se sumó la Dra. en Filología, Luisa Campuzano, cuando reflexionó acerca de a lo que tenemos que aspirar: “a que cualquier persona que enseñe bachillerato, que enseñe secundaria, que enseñe primaria se considere uno de los principales protagonistas de un país”.

Al tiempo que agregó: tenemos que convertir los libros de lectura, los libros de enseñanza de la literatura en ese espíritu de la nación que es lo que efectivamente es”.

Entre otras personalidades asistieron a este intercambio Abel Prieto Jiménez y Roberto Fernández Retamar, Ministro de Cultura y Presidente de la Casa de las Américas, respectivamente.

CubaCulturaEusebio Leal Spengler

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