“La Habana, tú eres la llave del Nuevo Mundo”

Por: Elaine Caballero / Fotos: Alexis Rodríguez

El Historiador de la Ciudad de La Habana, el Doctor Eusebio Leal Spengler, se sumó también a los homenajes por el Día Internacional de la Mujer.

En la mañana de este 8 de marzo ofreció un recorrido por el Centro Histórico habanero a las damas del cuerpo diplomático acreditadas en Cuba, y a funcionarias del Ministerio de Relaciones Exteriores, entre las cuales se encontraba, Anayansi Rodríguez, viceministra de Relaciones Exteriores de Cuba.

La Plaza de Armas, sitio fundacional de la otrora villa de San Cristóbal, fue el lugar escogido para iniciar la visita a la parte más antigua de la ciudad.

Una vez en El Templete, uno de los símbolos más emblemáticos de La Habana, que acoge en su interior la Ceiba, atributo de fe y esperanza al que los cubanos acudimos cada 16 de noviembre en la víspera del aniversario de ciudad, para pedirle nuestros más añorados deseos.

Allí, el Doctor Leal dio detalles de la historia de El Templete, así como de la escultura Columna de Verano, del creador Agustín Cárdenas, recibida por donación.

Al decir del Leal Spengler, el artífice “fue uno de los más grandes y conocidos en el mundo entero, amigo de Picasso y de grandes artistas”.

Muy cerca de este sitio patrimonial se ubica un inmueble de gran importancia para el conocimiento y la lectura. Se trata la biblioteca pública Rubén Martínez Villena.

Como dato histórico, el también Maestro Mayor del Colegio Universitario de San Gerónimo, dijo que este centro de información antiguamente fungió como embajada norteamericana.

El segundo espacio visitado resultó el Castillo de la Real Fuerza. Las palabras de Leal Spengler sobre la historia del actual museo hicieron aún más fascinante el recorrido por sus salas expositivas:

“Aquí encontramos las relaciones comerciales – puntualizó –; España mantuvo una guerra en los países bajos y por otra parte los holandeses estaban en el Caribe y tenían cosas muy preciosas para los colonos, como su maravillosa cerámica, el hilo para bordar y tejer, libros que estaban prohibidos, y otros muchos productos del arte y la cultura”.

Antes de entrar en el Castillo de la Real Fuerza, Leal le habló a las féminas de la simbología del Escudo Nacional: “desde hace años usamos un escudo azul, que significa el cielo y el mar. Usamos tres torres, esta es una de ellas, la otra es la del Castillo del Morro y la tercera es de un pequeño castillo, que está en frente, y que se llama de La Punta”.

Otro de los emblemas que conforman el Escudo es la llave, “años después, de La Habana se dirá: tú eres la llave del Nuevo Mundo, la puerta de las Antillas y de las Indias Occidentales”.

Si bien en un momento de la historia, el Caribe llamó la atención de la migración inglesa, francesa y holandesa. “Aquí se hablaron todas las lenguas, fue en verdad el Mediterráneo americano. A partir de ahí somos lo que somos”, recordó Leal.

Por tales razones, la riqueza española debía protegerse, “de ahí el grueso de las paredes del Castillo de la Real Fuerza”, reconoció. El Museo exhibe grandes piezas de oro y plata sacadas del fondo del mar.

La tercera parada en el recorrido fue en el otrora Palacio del Segundo Cabo, actual Centro para la Interpretación de las Relaciones Culturales Cuba-Europa. Como su nombre lo indica, el objetivo de la institución, también museo, es fortalecer el diálogo cultural entre la Isla y el continente.

En palabras del Presidente de la Red de Oficinas del Historiador y del Conservador de las Ciudades Patrimoniales de Cuba: “cómo nos vieron y cómo los vimos”.

Anteriormente la edificación tuvo varios usos, entre ellos, casa de correos, intendencia de hacienda, senado, además de tribunal supremo y también como Consejo Nacional de Cultura y sede del Instituto Cubano del Libro.

En cuanto a la Calle de Madera, el Doctor Leal destacó que es uno de los pocos espacios de este tipo en el mundo.

Por último, la mirada se dirigió al Museo de la Ciudad. Su entrada está matizada por gran belleza, la cual representa la antesala del esplendor que habita dentro.

La historia de este espacio es bien importante. En un pasado constituyó la sede de la Casa de los gobernadores militares españoles, así como la residencia de los interventores militares norteamericanos y la alcaldía de La Habana.

El humanista, naturalista y explorador prusiano Alejandro de Humbolt visitó el lugar durante su estancia en la antigua villa, además de Simón Bolívar en su viaje relámpago de camino a España, el 25 de marzo de 1799.

De manera especial devino en el sitio donde el Doctor Leal comenzó su vida laboral en diciembre de 1967, y allí Emilio Roig de Leuchsenring también escribió importantes trabajos y fundó la Oficina del Historiador de la Ciudad.

Las féminas acreditadas del cuerpo diplomático, al finalizar el recorrido con el Historiador, apreciaron los objetos expuestos en el Museo, que nos invitan, desde el silencio, a un viaje fascinante por la historia patria.

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