Eusebio Leal Spengler ~ Historiador de la Ciudad de La Habana ~
Por: Odalys Viera y Yoel Lugones
En la mañana de este sábado 25 de julio, y justo para celebrar su aniversario 500, se realizó en la heroica Santiago de Cuba una Sesión Solemne de la Asamblea Municipal del Poder Popular en la ciudad con la presencia de altos dirigentes del Partido y el gobierno, autoridades de la provincia y otros invitados especiales.
Uno de los momentos más emotivos ocurridos dentro de la velada fue la entrega por el gobierno de la provincia del Reconocimiento Especial por la heroicidad y el ejemplo en los 500 años de Santiago de Cuba al líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz, y al Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, General de Ejército Raúl Castro Ruz, ambos paradigmas de osadía, valor, decoro, rebeldía y justeza
Como expresara la resolución que avala esta entrega, Fidel Castro Ruz y Santiago de Cuba se fusionan en un especial modo de ser, mostrándose heroicos e infatigables, mientras que a Raúl Castro Ruz lo unen inquebrantables lazos afectivos desde sus años de juventud a la ciudad.
Las palabras centrales de la sesión solemne fueron pronunciadas por el Doctor Eusebio Leal Spengler, Historiador de la Ciudad de La Habana, quien comenzó su discurso homenajeando y recordando a aquellos grandes de nuestra historia, aquellos “fundadores” cuyos restos descansan en esta ciudad, en el Cementerio de Santa Ifigenia, y a quienes siempre debemos rendir tributo.
Sobre los 500 años de Santiago de Cuba, el Historiador expresó: “Pueden ser uno, cinco o quinientos. Cuando son inútiles no es más que una arena perdida en el universo. Cuando es una obra fecunda, cuando es una vida intensa, cuando es una obra y un gran legado, entonces queda en la memoria de los hombres como afirmó categóricamente Martí, llamado con justicia Apóstol. La muerte no es verdad cuando no se ha cumplido bien la obra de la vida”.
Heroísmo y coraje son palabras que sin dudas caracterizan a Santiago de Cuba y así lo confirmó Leal en su intervención, las cuales transitaron por la historia de la urbe: “Lo cierto es que los hechos se concatenan y nos traen al presente. Para que sea cierto los atributos que Santiago tiene como los preciosos, lo tiene como ciudad, lo tiene como capital que ha sido dos veces de Cuba, luego del triunfo de la Revolución también lo fue, sino también por lo que ha ocurrido en ella que es lo importante”.
“¿Qué somos nosotros verdaderamente? – apuntó Leal –. Anoche en la Gala alguien tomaba las palabras de Martí cuando afirmó: el dulcísimo misterio que tiene esa palabra, «cubanos». Y cuando se desplomó en la confluencia del Cauto y del Contramaestre Martí, el Apóstol, a los 42 años de la vida tenía la certeza, y así lo dijo, de que su pensamiento volvería y resucitaría. Él soñó con algo que era entonces casi imposible: la unidad hermética de la nación. Él vio con nitidez que únicamente la generosidad, la rapidez y la fortaleza nos darían la victoria frente a un ejército poderoso, temible, batallador, que quería luchar por sus razones. No lo pudo ver logrado. Hay que afirmar categóricamente que la unidad nacional es lo más importante, esa unidad absoluta del pueblo que se llama hoy en Santiago santiaguero, pero que es fundamentalmente como lo dice su nombre completo, Santiago de Cuba. Hoy somos cubanos. Y es la unidad nacional que Fidel alcanzó lo más precioso”.
Sobre el líder de la Revolución Cubana expresó el Doctor Leal: “La historia le recordará hidalgo en todo tiempo, audaz y valeroso, no conminando nunca a nadie hacer lo que él no puede hacer. Defensor teórico brillante de sus ideas; estudiante aplicado; noble y elegante caballero”.
“Cómo olvidar que somos una patria grande. No es posible. A Santiago en este homenaje, en este día de júbilo y de historia, se le recuerda por sus músicos; se le recuerda por sus artistas; se le recuerda por los cantos de Esteban Salas o de Electo Silva; se le recuerda por la obra admirable de sus artistas y de sus poetas…”, afirmó el Historiador quien más adelante sentenció: “La patria no es solo donde se nace sino donde se lucha”.
La ocasión fue propicia para presentar el libro “Raúl Castro, un hombre en revolución”, un texto calificado por Leal como revelador por ofrecernos visiones y el carácter fuerte y corajudo de quien siempre ha sido el fiel discípulo de Fidel, nuestro General Presidente.
“Tranquilos hoy podemos estar celebrando el 500 aniversario de Santiago (…) Por eso podemos reunirnos y abrazarnos, hermanos, y llamarnos cubanos, y donde quiera que estemos los cubanos, miraremos siempre desde el Occidente, donde se pone, hacia el Oriente, donde nace, como está en el escudo provincial, entre picos y montañas altas, la estrella luminosa de Cuba”, concluyó el Historiador.
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