Eusebio Leal Spengler ~ Historiador de la Ciudad de La Habana ~
Por: Thays Roque Arce
Fotos: Alexis Rodríguez
El Centro para la Interpretación de las Relaciones Culturales Cuba-Europa acoge hasta el 20 de abril el tercer módulo del Curso de Museología, que con el título “La tutela del patrimonio cultural” está dedicado a la lucha contra el tráfico ilícito de bienes culturales, a la seguridad de los museos, las políticas para la educación del patrimonio cultural y la relación de este con el turismo.
El evento responde a una iniciativa del Instituto Italo-Latino Americano (IILA) en países de la región, como Argentina, Chile, Perú, Ecuador, Paraguay y Cuba. El mismo persigue el objetivo de compartir, no solo la experiencia italiana, sino de abrir un debate sobre las problemáticas de los sistemas europeos y latinoamericanos de protección y valorización del patrimonio cultural.
Este lunes 16 de abril, en la jornada introductoria, intervino el Excelentísimo Embajador de Italia en Cuba, el señor Andrea Ferrari; la Doctora Cecilia Santinelli, quien dio la bienvenida a los participantes al evento a nombre del Secretario General del IILA, Donato Di Santo; y el Historiador de la Ciudad de La Habana, el Doctor Eusebio Leal Spengler.
“El IILA tiene el placer de cooperar con la Oficina del Historiador en el sector del Patrimonio Cultural desde el año 2005 gracias a programas de cooperación financiados por el Ministerio de Asuntos Exteriores y de la Cooperación Internacional de Italia, y con el apoyo de la Embajada de Italia en La Habana y de la Embajada de Cuba en Roma. Personalmente he tenido el placer de coordinar varias actividades con el colega profesor Andrea Papi desde el inicio de esta larga y fructífera experiencia hasta hoy”, dijo en su intervención la señora Santinelli.
Refiriéndose al curso comentó que “la temática del tráfico ilícito de los bienes culturales implica no solamente la catalogación de los bienes culturales sino un tema económico”. La especialista exhortó a dialogar sobre las rutas comerciales, la evaluación económica de los bienes culturales y la evaluación del patrimonio nacional, temas que pueden generar interesantes debates en el transcurso de la semana del encuentro.
El Historiador de la Ciudad de La Habana, el Doctor Eusebio Leal Spengler, se refirió en su intervención al Instituto Italo-Latino Americano como uno de los puentes principales a través del cual Italia proyecta al mundo sus relaciones culturales, y cómo estas se han expresado con la Oficina que tiene a bien dirigir.
“Durante muchos años, más de una década, las relaciones con el IILA han contribuido a la formación de un personal ampliamente especializado. Para el Gabinete de Arqueología ha sido muy importante, igual que para los de Papel, Vidrio, Maderas, Policromía, Encuadernación y Conservación de Libros, Textiles, etc. Además de la visión general que se alcanza cuando dialogamos sobre temas como los que nos ocupan: la museología, la museografía en sus expresiones más modernas, el coleccionismo, y los temas jurídicos que hoy se abordan sobre la conservación del patrimonio y la prevención del expolio y la exportación”, señaló Leal Spengler.
“Esta reunión es de importancia extrema para todos nosotros. En ella vamos a tomar más conciencia todavía de la pertinencia del tema. Debo expresar mi gratitud a Italia por la generosidad con que ha acogido y con que ha contribuido a formar a los especialistas cubanos. Nosotros todos, empezando por mí y muchos de mis colaboradores, se han formado en la escuela italiana patrimonial, y casi todos los arquitectos nuestros se formaron en las instituciones en Florencia, en Roma, en Venecia, en cada uno de los centros más prestigiosos e importantes”, reconoció.
El Historiador narró en su alocución cómo al triunfo revolucionario el país sufrió una expropiación masiva de bienes patrimoniales acumulados por la sacarocracia cubana en su huida frenética, al tiempo que dejó al abandono otros objetos de gran valor histórico y cultural.
El Maestro Mayor del Colegio San Gerónimo de La Habana explicó que era tal la riqueza acumulada en Cuba por el azúcar de caña, que resultaban excepcionales algunas colecciones, como la gran colección de arte grecorromano-egipcio de Don Joaquín Gumá Herrera, Conde de Lagunillas, que por fortuna había sido depositada en el Museo Nacional antes del triunfo del 1ro. de enero: “El patrimonio nacional no se vio afectado en su magnífica colección de objetos y documentos, entre ellos, las célebres ánforas panatenaicas”.
Como esta, el Historiador reconoció el valor de otras colecciones, muy importantes para el patrimonio común del país: las pinturas de Joaquín Sorolla, prominente autor de la España del siglo XIX, pertenecientes a un rico magnate cubano, Alfonso Gómez Mena, “que casi intacta ha llegado a nosotros”; la colección de Eugenio de Luca perteneciente a Doña María Ruiz, Marquesa de Pinar del Río, donada por ella testamentariamente al Museo Nacional, y la colección napoleónica de Julio Lobo, que se encuentra en el Museo Napoleónico que tiene por sede el Palacio de Orestes Ferrara, junto a la Colina Universitaria.
“Sucesivamente, el país fue organizando una estructura para preservar su patrimonio”, dijo refiriéndose a las medidas jurídicas, de protección y formación de especialistas que se tomaron a continuación, entre ellas la creación de nuevos museos para resguardar la historia.
“Existían al Triunfo muy pocos museos en Cuba: la obra de Don Emilio Bacardí y Elvira Cape en Santiago de Cuba, el Museo Oscar María de Roja en Cárdenas, el Museo de Camagüey, y en La Habana el Museo de Bellas Artes y el modestísimo Museo de la Ciudad, dirigido por Emilio Roig de Leuchsenring. Lo demás eran colecciones”, dijo al referirse a la ausencia de instituciones que socializaran dichos valores, pese a que “los nobles cubanos y la alta aristocracia consideró una cuestión de estatus poseer obras de arte”.
El Director de la Red de Oficinas del Historiador y el Conservador de las ciudades patrimoniales de Cuba se refirió al trabajo continuo de la máxima dirección del país en el rescate de su patrimonio y la recuperación de los bienes que durante años se extrajeron de Cuba, por personas inescrupulosas, de dentro y fuera del país, “que impusieron sus necesidades y debilidades morales ante el bien común”.
Los vínculos con el gobierno italiano han permitido durante años la formación de especialistas en patrimonio en las más prestigiosas escuelas de dicha península, y hoy, gracias a la colaboración con el Comando de Carabineros por la Tutela del Patrimonio Cultural que se manifiesta a través de este taller, la colaboración se extiende hacia una especialización en la salvaguarda.
En la coyuntura del evento, el Historiador de la Ciudad llamó a que dicha colaboración se multiplique y se enfatice en el intercambio cultural de bienes patrimoniales que responden a la historia común de ambas naciones, como los bocetos en yeso de las estatuas de Angelo Zanelli para el Capitolio habanero, que con carácter de préstamo se encuentran allí. El Doctor Leal Spengler exhortó a que se mantengan en Cuba como un préstamo a más largo plazo, bajo el carácter de depósito de piezas del patrimonio nacional italiano que se refieren al tema Cuba, y que se expongan para gloria de las relaciones entre ambos países.
El curso “La tutela del patrimonio cultural”, con sede en la Sala Polivalente del Palacio del Segundo Cabo, beneficia a especialistas de más de 35 museos del Centro Histórico, entre ellos directores, museólogos, conservadores, especialistas de todo tipo. También asisten representantes del Ministerio de Cultura y de la Aduana General de la República del Ministerio del Interior implicados en la defensa del patrimonio nacional.
El programa del encuentro incluirá visitas a los Museos y Colecciones del Centro Histórico, para compartir con los especialistas internacionales convocados a la cita, la experiencia del Sistema de Museos de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana.
El evento cuenta con un grupo de prestigiosos conferencias procedentes de la nación itálica, como son la Doctora Martina de Luca, del Ministerio de los Bienes y de las Actividades Culturales y del Turismo de Italia (MIBACT); y los Mayores Alfio Gullotta y Lanfranco Disibio, ambos del Comando de los Carabineros para la Tutela del Patrimonio Cultural.
Entre las ponencias programadas para el taller se encuentran una sobre el orden institucional del patrimonio cultural en Italia y el papel del MIBACT; la gestión de los museos y las políticas italianas y europeas para la Educación del Patrimonio Cultural; la evaluación de los bienes museables y la vinculación entre patrimonio cultural y turismo, todas de la Doctora Martina De Luca. La representación del Comando de Carabineros del gobierno italiano abordará temas como la seguridad en los museos; la legislación italiana, normas y sanciones; los escenarios operativos y estructuras de coordinación en situaciones de emergencia; la recuperación, transporte y seguridad de las piezas de especial valor; la cooperación internacional en la recuperación de bienes culturales ilícitamente exportados y la experiencia del uso de la aplicación para smartphones, iTPC, para apoyar la actividad de investigación de las fuerzas policiales en la recuperación de obras de arte perdidas.
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