Las palabras son capaces de pintar almas

(2012/03/14)

“Las palabras son capaces de pintar almas”, escuché decir a uno de los miembros del Consejo Nacional de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), luego del encuentro con Eusebio Leal Spengler, en el Aula Magna del Colegio de San Gerónimo.
Por casi una hora los jóvenes palpitaron ante el verbo encendido del Historiador, quien les habló del pasado, el presente y el porvenir.
Leal se refirió a los orígenes de la FEU, “creación magnánima de Julio Antonio Mella”, que en este diciembre celebrará sus noventa años. “La FEU y esos jóvenes en su momento –aseguró- jugaron el papel que su tiempo les pidió. La universidad fue una cuna no solo de rebeldía y de inconformidades, sino también de debate intelectual, que es como tiene que ser”. Y aunque es otro el tiempo que nos tocó vivir –expresó- no podemos olvidar. “Al futuro se va desde el pasado, no se puede negar el pasado: hay que interpretarlo. Tenemos que conservar nuestra memoria con un sentido dinámico, con un sentido de práctica de lo que ellos dejaron como un ejemplo”.
Durante su discurso, el Historiador de la Ciudad, argumentó que lo primero es valorar la condición humana del individuo. “Y una vez que lleguen a la conclusión de que es una buena persona, entonces coloquen sobre él los atributos políticos, morales, religiosos; porque si no tiene una buena condición humana, sea comunista, católico, adventista, masón o agnóstico: no vale nada”.
Los jóvenes dirigentes coincidieron con Leal en que es necesario tener una cultura general y un deseo de saber. Y la cultura –recalcó- hay que buscarla. No podemos escudarnos y decir que no se enseña historia, música o buen cine: hay que buscarlos. Además, advirtió que la política, la cultura y el saber no son un complemento vitamínico. No se puede estar a cada momento haciendo citas de los clásicos, refiriéndose a ellos, para amparar la falta de conocimientos. “Incorpórenlas al conocimiento general, que formen parte de su vocabulario natural: a su manera. Y así serán más originales y serán capaces de conquistar y de atraer a otros”.
El encuentro no podía tener mejor fecha que el 13 de marzo, 55 años después del ataque al Palacio Presidencial y la toma a Radio Reloj. En el alma de esta nueva vanguardia estudiantil quedaron reflejadas las palabras de Leal cuando manifestó su alegría de que la FEU siguiera viva, y los exhortó para que continúe siendo “buena, ejemplar, convincente, que se logre salvar de la mediocridad y de la pequeñez de los espíritus. Los liderazgos se forman en cada tiempo, levántense en cada lugar y nunca manden a hacer lo que ustedes no sean capaces de hacer; que la gente los quiera de verdad como persona, como seres humanos. Si logran eso entonces la idea que ustedes representan se habrá salvado”. 

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