Eusebio Leal Spengler ~ Historiador de la Ciudad de La Habana ~
Por: Elaine Caballero
El esperado concierto para celebrar el décimo aniversario del Lyceum Mozartiano de La Habana y de la Orquesta de la Universidad de las Artes (ISA), adjunta a este centro, fue el momento que los amantes de la música clásica cubana y universal esperaban.
Desde temprano el público abarrotó el Oratorio San Felipe Neri, sede de este proyecto sociocultural, y hubo quienes aunque no pudieron entrar por falta de espacio, se quedaron y observaron la presentación desde la entrada.
Las palabras de apertura de la cita musical estuvieron a cargo del Historiador de la Ciudad, el Doctor Eusebio Leal Spengler, fundador del Lyceum, quien calificó el quehacer del centro como “un ejercicio cultural intenso”, luego de haber sido una de las obras de restauración del Centro Histórico habanero.
El también Maestro Mayor del colegio universitario de San Gerónimo profundizó en la historia del inmueble, donde se colocó en un inicio una urna – perdida luego para siempre – con 33 monedas (30 de plata y tres de oro) recuperadas en el proceso de restauración dentro de la piedra fundacional del Oratorio San Felipe Neri.
Con los años, el antiguo templo tuvo varios usos: primero fue un banco, después una fábrica hasta convertirse “en la preciosa obra que nos acoge esta tarde”, insistió.
Con respecto a la labor de Ulises Hernández, pianista y director del Lyceum, el Doctor Leal expresó: “ha consagrado no solamente la vida de su formación (…), sino también el tiempo dedicado por completo a formar, auspiciar y llevar adelante una obra que requiere paciencia, tranquilidad de espíritu, voluntad de enfrentar dificultades y hacer la música”.
De igual forma, el Historiador agradeció al Instituto Superior de Arte, a sus rectores y profesores por permitir “que la orquesta fuera adjunta al Lyceum Mozartiano (…) En admirable colaboración y con la mano extendida de nuestros amigos de Salzburgo se pudo realizar diez años de empeño”.
En sus palabras finales evocó a José Martí, quien insistió en la necesidad de la buena música y habló de la importancia de “cultivar la belleza porque la vida es efímera. Se requiere de algo más y la música quizás supone el más elevado rango de la creación humana”.
Tanto la creación de este centro, como el surgimiento de Habana Radio, emisora con 20 años brindando una programación de excelencia, y la materialización de otros proyectos en la otrora villa de San Cristóbal “no ha sido tarea fácil”, reconoció el Doctor Leal.
Al mismo tiempo recordó otras obras restauradas con una marcada proyección cultural, dígase la Basílica Menor de San Francisco de Asís, la Iglesia de San Francisco de Paula y la iglesia de San Francisco de Asís, sita en Cuba y Amargura, donde se encuentra desde este 25 de enero el órgano patrimonial restaurado Merklin-Schütze (París-Bruselas, 1856), coincidiendo con el Festival de Música Antigua Ars Longa.
Luego de la intervención del Historiador, la música inundó la sala durante casi dos horas. Fueron las melodías de Ludwig Van Beethoven, Ernest Chausson y Mozart, interpretadas por la Orquesta del ISA adjunta al Lyceum, las que conquistaron al público con la belleza propia de cada acorde.
Al frente de la agrupación una joven, Rocío Calle, estudiante de Dirección Orquestal del ISA. Con absoluta seguridad guio a los músicos y ofreció indicios de su virtuosismo, aunque a decir verdad su talento lo probó desde hace tiempo, al dirigir la banda de La Colmenita.
Para el cierre una pieza de Guido López Gavilán, Poema con trova y son. El también Premio Nacional de Música (2015) se encontraba presente y vio cómo su obra se rejuvenece con el sello de las nuevas generaciones.
En esta ocasión, el maestro José Antonio Méndez no pudo estar. Otras responsabilidades en Austria lo hicieron trasladarse hacia esa región para dirigir, junto al pianista Andrew Schiff, la Orquesta de Salzburgo, prueba de que el Lyceum tiene una cantera valiosa de músicos.
Los cálidos aplausos del final llegaron como era de esperarse, matizados por sonrisas y abrazos. Así se festejó la primera década este sitio, con la certeza de que habrá mucho por hacer y crear.
Y si se habla de nuevos proyectos, Ulises Hernández, anunció el surgimiento de un nuevo centro sinfónico infantil en el mes septiembre, con sede en la casa Prat Puig, gracias al interés de la Oficina del Historiador de La Habana y en particular del Doctor Leal por estimular el aprendizaje de la música.
La intención es acercar a los niños que no estén vinculados a la educación artística y enseñarles algún instrumento, una noble tarea del Lyceum como parte de sus actividades de extensión comunitaria. La apertura de las matrículas se prevé para el mes de marzo.
Al concierto asistieron también directivos de instituciones del Centro Histórico habanero, además de Marta Bonet, presidenta del Instituto Cubano de la Música y profesores de la Universidad de las Artes (ISA).
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