México en el corazón de Cuba

Por: Thays Roque Arce / Fotos Alexis Rodríguez

Cuando el país azteca celebra el Día de todos los santos, las calles de ese país se llenan de pachulis, velas, colores y aromas; catrinas y papeles recortados, ofrendas y cantos, La Habana también se estremece.

Hasta la querida Casa de México que tiene en su seno el Centro Histórico habanero van a parar los vivos y los muertos de esta tierra hermana que también celebra una de las mayores festividades de los mexicanos y del continente: El Día de Muertos.

Mariachi Juvenil

Son los sonidos del guitarrón y el chillido melódico de los violines del Mariachi Juvenil los que guían las almas que no pasan del calendario la fecha en que la Casa del Benemérito de las Américas celebra su aniversario, este año, número 30.

La fiesta de este jueves fue un derroche de arte, de música sobre todo, pues la cultura, a decir del máximo representante de México en Cuba, el Señor Enrique  Martínez y Martínez, es la mejor embajadora y conductora del diálogo entre ambos países que desde hace más de un siglo establecieron relaciones diplomáticas.

Señor Embajador Enrique Martínez y Martínez

Al acto asistieron un centenar de personas, entre amantes incondicionales del trabajo de la Casa, nuevos curiosos, colaboradores de la institución de la Oficina del Historiador, sensibles todos a la cultura cubana y azteca.

Presidieron la ceremonia el Señor Embajador Enrique  Martínez y Martínez; el Historiador de la Ciudad de La Habana, el Doctor Eusebio Leal Spengler; el Director fundador de la Casa de México, Miguel Hernández Montesino y Michael Hernández, Director de Patrimonio Cultural de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana. Al dirigirse a los presentes, el Historiador llamó a todos “amigos de México y Cuba”.

“De estos 50 años de trabajo, 30 pertenecen a la Casa del Benemérito de las Américas, Benito Juárez. Fue un sentimiento claramente expresado por los eventos históricos y los grandes momentos vividos entre la gran nación mexicana y Cuba. No podemos escribir nuestra historia sin México y eso fue la razón fundamental para que el Jefe de la Revolución, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, aprobara la creación de la Casa del Benemérito de las Américas, Benito Juárez”, recordó el Leal Spengler.

El Doctor Leal destacó el significado que tiene para la Casa ostentar el nombre del Benemérito, como la Casa Simón Bolívar, o la Oswaldo Guayasamín, pues mucho representan “para nuestra historia y para el mundo”.

“México tan próximo a nuestro espíritu, y tan cerca en todas nuestras alegrías y dolores, vive, si fuera posible, como un valor inmaterial dentro de las paredes de esta casa. Ocho presidentes de ese país, antes de su proclamación o después, han estado en este lugar; y una cadena de personalidades de la cultura mexicana, de la política exterior, la han visitado también”.

“Soñamos con la posibilidad de que esto se hiciera realidad, pero nosotros [la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana], no podíamos. Los embajadores en Cuba propiciaron la contribución pidiendo a México obras de su arte, su artesanía, del calor inimaginable de su pueblo convirtiendo el barro en maravilla y celebrando todas las tradiciones del país azteca, y la memoria de los padres de la independencia de México”, señaló quien ha contribuido constantemente a que las relaciones culturales entre ambos países se fortalezcan y encuentren nuevos nichos de acción.

“Este es el lugar donde celebramos a Juárez  y todo lo que lo aproximó a Cuba y a La Habana, donde caminó en dos oportunidades. (…) Muchos cubanos lucharon por la independencia de aquel país y casi tres decenas alcanzaron el generalato. En Cuba también. Como primer aporte a la independencia proclamada hace 150 años por Carlos Manuel de Céspedes, Padre de la Patria y Primer Presidente de la República en Armas, llegaron los cubanos que habían luchado en el Ejército Juarista y figuras muy importantes que se unieron al Ejército Libertador y lucharon por nuestra independencia procedentes de aquel país”.

A propósito de la coincidencia del aniversario de la Casa de México con el Día de Muertos de la tradición azteca, explicó: “El pueblo mexicano tiene una relación muy singular con la vida y con la muerte, que más que ser un suceso aterrador es un tránsito; y el diálogo con los infantes, padres y abuelos difuntos es algo que nunca jamás se interrumpe y por tanto en el día de hoy celebraremos y encenderemos las luces de nuestro altar”.

Lola Beltrán y Celina González son las almas que recuerda este jueves el hermoso altar que erige anualmente la Casa de México

“Cuba en el corazón de México y México siempre en el de Cuba”, sentenció el Historiador antes de celebrar, como es justo, la entrega de más de 30 años del Director de la Institución, Miguel Hernández, de quien dijo: “Un joven virtuoso, trabajador e incansable que convirtió la Casa en el escenario de su realización profesional, y bien el de sus colaboradores, que hicieron de la Casa de México un hogar para todo ustedes”.

El Doctor Eusebio Leal Spengler también recordó a todos los amigos, vivos y muertos, de la Casa. Y con emotivas palabras extendió su agradecimiento personal y el de toda la institución que tiene a bien dirigir, a la Embajada de México en Cuba, a sus respectivos rectores, y a la Secretaría de Relaciones Exteriores de México que no ha escatimado en apoyar la cultura mexicana en Cuba, y la nuestra en la nación azteca.

A sus palabras, sentidas y elocuentes, siguió el diálogo musical entre las rancheras mexicanas y el punto cubano pues son Lola Beltrán y Celina González las almas que recuerda este jueves el hermoso altar que erige anualmente la Casa de México a una figura trascendental de la cultura de sendos países.

Maria Victoria Rodríguez recordó a Celina González

La jornada de este 1ro de noviembre es solo una de las actividades por los treinta años de trabajo de la Casa de México en Cuba, sin embargo la tradición anual del reencuentro y el agradecimiento de aquellos que admiran el trabajo de este Centro inundó esta tarde las paredes naranjas del hogar de Benito Juárez y su pueblo en Cuba.

Intérpretes de la música mexicana habituales de la Casa regresaron a cantarla en su 30 anoversario

El repentismo cubano también estuvo presente en la cita

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