“Opus Habana”: posicionamiento claro ante los valores de nuestra cultura

marzo 23, 2012

 

 (2012/03/23)

Interesantes artículos relacionados con la historia de una ciudad y su gente pueden ser leídos ya en una revista que se ha distinguido siempre por la calidad de sus propuestas temáticas, imbricadas eficazmente con una visualidad y un acabado de perfección.
El más reciente número de “Opus Habana” – el primero del volumen XIV – fue presentado por el Historiador de la Ciudad de La Habana, Doctor Eusebio Leal Spengler, en la Calle de Madera, ubicada frente al otrora Palacio de los Capitanes Generales, hoy Museo de la Ciudad.
Esta publicación vuelve con la certeza de que sus seguidores encontrarán, en las propuestas que ahora se reúnen, nuevamente la forma de aumentar su caudal cognoscitivo sobre la obra restauradora que se realiza en el Centro Histórico habanero, así como conocer sobre aristas del quehacer de personas que, sean a través de investigaciones o con su propia labor, privilegian y contribuyen a la preservación de la memoria histórica, cultural, en fin patrimonial de la Isla.


El Historiador de la Ciudad, en sus palabras, realizó un recuento de los artículos que se registran en esta nueva “Opus…”. Comienza el recorrido por un escrito dedicado a la impronta que dejó, desde la más temprana edad de la adolescencia, la ciudad de La Habana en la vida del autor de “El siglo de las luces”. Y es que, sin dudas, Alejo Carpentier es uno de nuestros escritores que mejor ha sabido reflejar el barroquismo habanero en sus novelas.
A Margarita Ruiz está dedicada la sección “Entre cubanos”, la cual sigue en la línea de resaltar el papel de la mujer y su huella en la vida y la cultura cubanas. Fotografías, confesiones, papeles personales y documentos que allí se reflejan son, como expresó Leal, probatorios de una existencia llena de simpatía y de capacidad para unir personas. Ella – aseguró el Historiador – fue capaz de hacer grandes cosas con una gran sencillez, y de recibir encargos extraordinarios como el de presidir la Oficina Cultural de la República de Cuba en México y, posteriormente, de dirigir, hasta hoy, el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural.
Al Torreón de San Lázaro, emplazamiento que cumplía una misión defensiva debido a su posición estratégica con respecto a la rada habanera, se le dedica un espacio, así como a los Buchillones, enclave excepcional para la arqueología del Caribe; aproximación que ha sido posible también gracias al hallazgo de algunas piezas de madera, trabajadas en técnicas utilizadas por aborígenes de nuestra región, y algunas de las cuales fueron exhibidas en una muestra que acogió el Castillo de la Fuerza en pasados días.
De portada preciosa calificó Leal la obra que adorna la zona frontal de la revista, y que pertenece al destacado artista de la plástica Maykel Herrera – protagonista en esta ocasión del apartado “El artista y la ciudad” –; una creación que es “ejemplo de su espíritu e inclinación hacia los niños” y que demuestra una vez más el carácter iluminado de su pintura, donde la pureza de los modelos se corresponde con el espejo de la vida y de la creatividad de Herrera, al decir del Historiador: “Es una obra hermosa que lleva a Cuba por pensamiento; por eso la presencia de la bandera cubana que surge de los cabellos del niño se convierte en un árbol, en el árbol de la vida en el cual florecen todas las artes, todo el pensamiento, todas las ciencias, todas las esperanzas de su patria”.
Tres artículos cierran este número – y antes de sumergirnos en el esperado “Breviario”, una mirada global a acontecimientos culturales que han sucedido en los últimos meses en el Centro Histórico habanero –: uno dedicado a Orestes Ferrara, figura controversial del periodo republicano de nuestra historia; otro que se centra en el balompié como deporte y su práctica en varios estadios de nuestra ciudad a lo largo de los años; y por último, la acostumbrada – y muy esperada aproximación – a un nuevo artículo de costumbre de Emilio Roig de Leuchsenring, titulado “Lo que se oye desde una silla del Malecón”.
Con el título de “Posicionamiento claro”, el Historiador de la Ciudad, una vez más, publica unas palabras de bienvenida a la lectura de esta nueva “Opus”, las cuales están ubicadas en una de las primeras páginas de este número. Con ellas los dejamos y sirvan estas como especie de invitación para sumergirnos en un apasionante mundo de deslumbramiento gráfico patrimonial unido a visiones enriquecedoras de temas y figuras pertenecientes a nuestra propia identidad. He aquí el escrito de Eusebio Leal Spengler:
“Presentamos este número de «Opus Habana», el primero correspondiente al volumen XIV, cuando finalmente se agolpan sobre nuestro escritorio los artículos, noticias e ilustraciones. Ha quedado todo listo para la imprenta, y el trabajo amorosamente acicalado durante meses puede darse al impresor.
”Aguardamos con ansiedad el momento en que sus ávidos seguidores, aquellos de espíritu fecundante y crítico, acogerán el resultado primoroso: las páginas que, ya encuadernadas, siguen a la creación del artista.
”Tal y como hemos defendido siempre, la revista es y quiere saber el espejo de la obra restauradora de La Habana. Como esencia de esa voluntad, mantiene un posicionamiento claro ante los valores de la cultura que han de permitirnos afianzar el sentimiento nacional”.

Fotos Alexis Rodríguez 

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Historiador de la Ciudad de La Habana 2011
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