Eusebio Leal Spengler ~ Historiador de la Ciudad de La Habana ~
Las directoras del Ballet Nacional de Cuba, Alicia Alonso y del cuerpo de baile de la Federación de Asociaciones Asturianas de Cuba, Marta Egusquiza, el presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, Miguel Barnet y el Historiador de la Ciudad de La Habana, Eusebio Leal, recibieron el reconocimiento Miguel de Cervantes y Saavedra que otorga, desde 1994, la Federación de Sociedades Españolas de Cuba a personalidades con méritos relevantes en los campos del arte, la cultura, la ciencia o el deporte.
El acta del jurado que determinó los premios expresa que Alonso ha sabido llevar a todos los rincones del mundo el arte de la danza cubana, Egusquiza ha dedicado los mejores años de su vida a la promoción y la enseñanza del baile español, Barnet tiene a su haber una obra profunda que resalta los valores de las culturas integradoras de la nacionalidad cubana, y Leal es el artífice de un proyecto de restauración patrimonial con raíces profundamente humanas.
Al hablar en nombre de los laureados el Historiador de la Ciudad destacó, especialmente, la labor de la maestra de baile quien ha hecho tanto por conservar, junto a sus alumnas las tradiciones que nacen del seno de las sociedades “muchas de ellas ubicadas en los límites del Centro Histórico” y de todos aquellos que se reúnen cada día para conmemorar, celebrar, hacer memoria y hacer fiesta de las artes, fiesta de la cultura y de la ascendencia de los que salieron de su tierra y se detuvieron, mayoritariamente, en la Isla de Cuba. Leal recordó que a principios del siglo XX dos de cada tres españoles que salían de la península venían a nuestro país” y testimonio de ello es la pervivencia entre nosotros de personas que de manera directa recuerdan cada día a sus padres y abuelos y se han confederado para que su memoria se convierta en testimonio, y el testimonio en vida y vida futura. Esa memoria está dentro del corazón de todo un pueblo”, expresó.
Durante la ceremonia de entrega del reconocimiento Cervantes, como parte de las celebraciones en Cuba del aniversario 461 del autor de El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, el Historiador de la Ciudad de La Habana afirmó que el idioma borra las distancias que el mar supone, y que en nuestro caso, “más que separar, unió y une porque no es posible prescindir de la sangre española. Lo más curioso, dijo Leal, es que no la heredan solamente los que tienen los colores, rasgos y matices de lo español, sino los que llevan los colores, rasgos y matices de la espiritualidad hispanoamericana
Y hoy somos un bosque de habla hispana”.
Por María Victoria Pardo
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