Eusebio Leal Spengler ~ Historiador de la Ciudad de La Habana ~
Por: Nadia Herrada Hidalgo
La vida de Vilma Espín Guillois, una mujer imprescindible en el proceso revolucionario cubano, quedó plasmada en el libro Vilma, una vida extraordinaria, cuya presentación ocurrió este viernes en una emotiva presentación a la que acudieron José Ramón Machado Ventura, Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros; José Ramón Fernández, Vicepresidente del Consejo de Ministros; Miguel Díaz-Canel Bermúdez, miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Vicepresidente del Consejo de Ministros; Abel Prieto, asesor del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros; Abelardo Colomé Ibarra, Ministro del Interior; Rafael Bernal, Ministro de Cultura; Miguel Barnet, presidente de la Unión Nacional de Artistas y Escritores de Cuba y Lázara Mercedes López Acea, Primera Secretaria del Comité Provincial del Partido en La Habana, entre otros.
La presentación del título, publicado por la Editorial Capitán San Luis del Ministerio del Interior, estuvo a cargo de Asela de los Santos Tamayo, quien escribió el prólogo del volumen y del Historiador de la Ciudad Dr. Eusebio Leal Spengler, el cual comenzó su intervención con unas palabras de José Martí: “Para rendir tributo, ninguna voz es débil”. Con esta premisa martiana inició su disertación sobre Vilma Espín, quien “llegó hasta nosotros intacta en su belleza humana y espiritual y nos convida a continuar la huella profunda que dejó en la juventud, en el género y en la defensa de los valores de la sociedad cubana”.
Durante la velada se hizo alusión al quehacer revolucionario de la Heroína de la República de Cuba cuya causa, al decir del Dr. Leal, fue “pronto la de sus compañeras de lucha, quienes pueden hasta hoy dar el valeroso testimonio de su tiempo y de aquella metamorfosis que la llevó a convertirse en varios nombres en una sola mujer: Alicia, Débora, hasta que finalmente aparece la identificación plena. Esa Vilma quiere luchar y así lo hace”.
Asela de los Santos, compañera de Espín desde su vida estudiantil y además amiga de la lucha revolucionaria, reconoció que el volumen está escrito a partir de sus recuerdos, vivencias, pero sobre todo, con admiración y profundo cariño hacia una mujer excepcional que dedicó su vida a luchar por la dignidad, la emancipación, la justicia y la igualdad: “Evocar a Vilma me lleva inevitablemente al recuerdo de la joven estudiante de Ingeniería Química de la Universidad de Oriente de los años 50, serena, reflexiva, con un sentido ético en sus relaciones sociales y humanas. Era muy aficionada al estudio de las ciencias, específicamente las matemáticas, también a las artes, el canto, el ballet, le gustaba el deporte. Llegado el momento crucial en que la patria se sintió herida por un golpe de estado militar, tomó partido y se une al grupo de estudiantes que como ella sintieron el rechazo a que se instalara en el país una dictadura”.
A lo largo de las 240 páginas del título se relatan estos sucesos acompañados con recortes de periódicos, documentos e imágenes de destacados fotógrafos como Perfecto Romero, Alberto Díaz (Korda), Raúl Corrales, Liborio Noval, Osvaldo Salas, Ernesto Fernández, Francisco Cano y Sergio Canales Serpa. De manera que la narración está basada en una rigurosa investigación histórica y artística que cuenta con el testimonio de varias personas allegadas a Espín, entre ellas: Asela de los Santos, Yolanda Ferrer, Armando Hart y Aida Ballester.
Vilma, una vida extraordinaria, compilado por Juan Carlos Rodríguez, director de la Editorial Capitán San Luis, relata pasajes del accionar revolucionario de esta gran mujer, entre ellos los de la lucha clandestina y guerrillera en el Segundo Frente Oriental Frank País, así como los proyectos que impulsó al triunfar la Revolución a favor de la igualdad de la mujer, el fortalecimiento de la familia como célula básica de la sociedad y los derechos de la infancia. A pesar de sus diversas responsabilidades encontró tiempo para dedicar a su familia y compañeros. Además, el libro devela en sus páginas el amor que nació entre ella y Raúl Castro, desde los tiempos en que eran dos jóvenes guerrilleros.
Por lo anteriormente señalado, el Dr. Leal recomendó: “El libro es un hermoso homenaje, leamos el tributo con intensidad y con humildad, sintamos que en nuestra frente está marcado el deber de continuar y mostremos esto a las nuevas generaciones, pero sencillamente, como era ella, de hablar fino y pausado, con el que nos enseñó que la Revolución no quiere élites, sino vanguardias que sean capaces de amar el arte, la cultura, el refinamiento, la belleza”.
Por su parte, Asela de los Santos en el prólogo del libro también invitó a la lectura del texto: “que este hermoso libro sea, en manos de nuestro pueblo y en especial de nuestra juventud, un nuevo acercamiento al conocimiento de esta imprescindible mambisa del siglo XX, combatiente de las trincheras de ideas y de las trincheras de piedras, peleadora incansable por la justicia, ser humano que nos enseñó a enfrentar la adversidad, e incluso la muerte, asistida siempre por dos grandes fuerzas que sostuvieron y animaron su preciosa vida: el amor y la ética”.
A la presentación acudieron familiares de la heroína, compañeros de lucha, amigos, familiares de los Cinco Héroes prisioneros del Imperio, así como destacadas personalidades de la cultura cubana, entre ellos Alfredo Guevara, presidente del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, el trovador Silvio Rodríguez, el pianista Frank Fernández y la cantante Omara Portuondo.
Al finalizar la presentación el Dr. Leal hizo alusión a las emotivas palabras pronunciadas por Raúl Castro, quien fuera compañero de Vilma desde la etapa de lucha en Santiago de Cuba: “El 26 de enero de 1959 en un día memorable en la casa de San Jerónimo, Raúl al casarse con ella dejó en la memoria un recuerdo que recuperó el 24 de noviembre de 2010 cuando regresa al lugar y contempla las cosas de ella que están vivas en su alma, en su pequeña habitación donde 17 retratos evocan todos los momentos de su vida: “El 26 de enero de 1959, en esta casa me puse un nuevo uniforme de guerrillero y me fui a la boda con Vilma… de añoranza y de amor, lo mejor y más lindo que hice en toda mi vida” (Raúl Castro).
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