Para no olvidar: elogio a la restauración

Por: Maria Karla Villar Mora / Fotos: Alexis Rodríguez

No olvidar ha sido la premisa que ha liderado el arduo proceso de restauración acometido a lo largo de estos años en el Centro Histórico habanero, obra que la Oficina del Historiador y su sello editorial Boloña han querido inmortalizar como testimonio gráfico.

Para no olvidar, el cuarto volumen de la serie de libros que a través de imágenes y escritos evidencian y relatan el esplendor devuelto a emblemáticas edificaciones de esta centenaria ciudad, fue presentado por el Doctor Eusebio Leal Spengler este lunes 18 de febrero en la calle de madera.

En sus palabras iniciales, el Historiador de la Ciudad de La Habana aseguró que la restauración es una obra que tiene que nacer de muchos focos de acción y de muchas personas “es la cantidad de sacrificios acumulados, de vidas que se entregaron a este esfuerzo, de personas sin las cuales no podemos contar esta historia. Por ende, Para no olvidar es el elogio de la restauración y también el elogio de todos los que participaron en ella, y que tuve el honor de estar entre ellos”.

Este cuarto ejemplar – publicado también en inglés – comprende más de 70 obras realizadas desde el año 2010 hasta la actualidad, entre las que figuran la colocación de la estatua ecuestre del Apóstol cubano, la reconstrucción del Pórtico de O´Reilly, la creación del Centro de Referencia para los adolescentes y del Paseo marítimo flotante, la restauración del Teatro Martí, del Palacio del Marqués de Arcos, de la necrópolis de Colón y del Conjunto histórico de Birán (Holguín); así como detalles de algunas de las que se han realizado en los salones del Capitolio Nacional.

Junto a los tres ejemplares precedentes, Para no olvidar constituye – al decir del Historiador de la Ciudad – “una colección imprescindible, una enciclopedia de la memoria de medio siglo de trabajo” por lo que consideró necesario que se reediten nuevamente, pues su aspiración es “que esté en todas las Bibliotecas de las 14 del sistema de la Oficina, en las Bibliotecas Públicas, que esté en todas la Bibliotecas de Cuba, que esté en todos los lugares; que lo puedan ver, admirar, que se pueda consultar en las redes, que se pueda regalar a las bibliotecas del país”, declaró.

Durante la presentación de este texto, a la que asistieron el Doctor Alejandro Hartmann Matos, Historiador de la Ciudad de Baracoa, el fotógrafo Julio Larramendi, el arquitecto José Ramón Linares y otros profesionales que han contribuido a este empeño, Leal compartió vivencias reproducidas entre las páginas de este libro.

Asimismo, mencionó a muchos de los hombres y mujeres que fueron y son protagonistas de esta gran obra, quienes ayudaron a conformar la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana y a convertirla en lo que es hoy: “un movimiento”.

Para el también Director de la Red de Oficinas del Conservador y del Historiador de las Ciudades Patrimoniales de Cuba “toda gran obra supone una contienda contra la memoria, contra el tiempo, contra el olvido” y esta, la de la restauración y conservación, es posible gracias a “la forja difícil de lo más precioso para una sociedad, para una familia y para una institución, que es la unidad”.

Igualmente, el Doctor Eusebio Leal recordó a su predecesor, el Dr. Emilio Roig de Leuchsenring, a las instituciones que se han fundado en las ocho décadas de existencia de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, y mencionó algunos de los proyectos socioculturales que han surgido de estas como Rutas y Andares y Cultura entre las manos.

Para no olvidar llega a su cuarto volumen, como una fuente documental exquisita y un material de consulta imprescindible para recordar la historia de cómo la Oficina del Historiador, sus trabajadores, colaboradores y habitantes han asumido el empeño de la gran obra de restauración de esta ciudad bella.

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