Presentadas las Treinta maravillas del patrimonio arquitectónico cubano

Por: Nadia Herrada Hidalgo

El Dr. Leal en la presentación del volumen apuntó: “Con sumo tacto, Alicia García Santana ha seleccionado las perlas de un más amplio y conmovedor tesoro, en cuyo ámbito está contenido el espíritu y el ansia de trascendencia del pueblo cubano”

Reflejar el patrimonio arquitectónico cubano en solo unas páginas es un gran desafío, sin embargo Alicia García Santana ha decido afrontarlo, junto al fotógrafo Julio Larramendi. Ambos presentaron en la Basílica Menor del Convento de San Francisco de Asís, el fruto de este reto: el libro Treinta Maravillas del Patrimonio Arquitectónico Cubano.
A la presentación, amenizada por la Camerata Romeu, acudieron varias personalidades entre ellas el Excelentísimo Señor Embajador de España en Cuba, Francisco Montalbán, y el Dr. Eusebio Leal, Historiador de la Ciudad, quien afirmó: “A través de un profundo trabajo los autores han dado pruebas que títulos como este son útiles hoy y lo serán mañana en una batalla por conservar lo bello de nuestro patrimonio. El volumen alienta a los cubanos a perseverar y trabajar desde Baracoa, la ciudad primada, hasta el Occidente de Cuba en aras de conservar el patrimonio nacional”.
Asimismo, el Dr. Leal, quien tuvo a su cargo las palabras de presentación del libro, expresó que se alegraba mucho de que este texto viera a la luz porque constituye el mejor regalo para aquellos interesados por Cuba y su patrimonio. Además, declaró: “Cada ciudad del país asumió características propias, así como una belleza y una singularidad que quisiéramos ver repetidas y luchamos por eso, por la unidad en la singularidad; lo cual podemos apreciar muy bien en el libro gracias a la hermosura de las fotografías de Julio Larramendi y el texto escrito magníficamente por Alicia García Santana”.
El volumen, publicado por Ediciones Polymita, solo hace alusión a treinta maravillas de la arquitectura cubana, algo que García Santana lamenta profundamente pues según su opinión se han quedado afuera muchas otras por razones de espacio, pues “la riqueza de nuestro patrimonio es enorme”.
Con respecto al criterio de selección Alicia reconoce que hubo una gran dosis de subjetividad: “Dentro de esas maravillas hay muchas de La Habana ya que no nos pudimos desprender del significado de paradigma que tienen los monumentos capitalinos y quizás en otra ocasión podamos insertar otras edificaciones importantes, aunque esta vez intentamos dar un espectro general de todo el país”.
De modo que entre las treinta maravillas del patrimonio arquitectónico cubano recogidas en más de trescientas páginas –publicadas  con la ayuda del financiamiento de Corporación Financiera Habana, S.A y Banco Popular de Ahorro–, figuran el sitio arqueológico Los Buchillones, el Castillo de los Tres Reyes del Morro, y la Casa Natal de Ignacio Agramonte.

“El libro es una invitación a continuar, nada es concluso, no es posible ni en la vida de un investigador, ni en la de una generación terminar con toda la complejidad de un fenómeno tan amplio como es el de la arquitectura y el urbanismo, que abarca a toda la sociedad

Treinta Maravillas del Patrimonio Arquitectónico Cubano está dedicado a dos grandes personalidades de la cultura cubana, “es un modesto homenaje de amor, una muestra de cariño” a: Zoila Lapique Becali y Fernando López Castañeda, ambos maestros y amigos de los autores del libro. Al respecto el Dr. Leal escribió: “La dedicatoria es más bien consagración a dos personalidades con quienes he tenido el privilegio de interactuar en el ya largo decursar de mi propia vida: Zoila Lapique Becali –cuyo fraternal aprecio disfruto cotidianamente–, depositaria de una sabiduría que ha cultivado con la paciencia y el esmero de orfebre, y Fernando López Castañeda, a quien conocí en los días iniciales de mi bregar y cuyo recuerdo conservo, inspirado siempre en su pasión por nuestra arquitectura”.
El libro está fundamentado en documentos históricos que han sido consultados en varias bibliotecas como la Nacional, la del Colegio Universitario de San Gerónimo y el Archivo Nacional. Razón por la cual Alicia confiesa: “Estos trabajos suponen un sacerdocio total, es necesario dedicarse a ellos totalmente”. Además agrega: “El libro es una invitación a continuar, nada es concluso, no es posible ni en la vida de un investigador, ni en la de una generación terminar con toda la complejidad de un fenómeno tan amplio como es el de la arquitectura y el urbanismo, que abarca a toda la sociedad. Esta es una invitación a seguir estudiando cada uno de los temas, que ahí se tocan y los que no están también, o sea muchos tópicos que aún estar por dilucidar, sobre este maravilloso patrimonio arquitectónico nuestro”.
Asimismo, el Dr. Leal en la presentación del volumen apuntó: “Con sumo tacto, Alicia García Santana ha seleccionado las perlas de un más amplio y conmovedor tesoro, en cuyo ámbito está contenido el espíritu y el ansia de trascendencia del pueblo cubano”. Mientras que para referirse al fotógrafo Julio Larramendi destacó que: “Para alcanzar sus objetivos, (Alicia García) encuentra la mano extendida de un artista que tiene el raro privilegio de traspasar con aguda mirada los muros pétreos, escuchar el canto de las criaturas del monte e imbricar arquitectura y paisaje en un diálogo fecundo”.
En los últimos siete años Alicia García Santana y el fotógrafo Julio Larramendi han publicado un volumen por cada año; no obstante dicho proyecto podría interrumpirse por cuestiones ajenas a la voluntad de los autores. A pesar de ello, el Dr. Leal, siente regocijo por contribuir a que un libro sea una verdadera eternidad, así como los lectores, estamos convencidos de que “a este binomio le queda mucho por hacer”.

Alicia García SantanaEusebio LealJulio LarramendiLibrosOficina del HistoriadorPatrimonio

Compartir