Eusebio Leal Spengler ~ Historiador de la Ciudad de La Habana ~
Con la sencillez y humildad de verdaderos pedagogos, siete intelectuales de la Isla se reunieron, junto a amigos y miembros de la Asociación Hermanos Saíz (AHS), para recibir la más alta distinción que confiere la organización que agrupa a Jóvenes Escritores y Artistas Cubanos, a hombres y mujeres de la cultura y el pensamiento que con su obra y su ejemplo constituyen hoy paradigmas para las nuevas generaciones.
Ellos fueron la extraordinaria cantante Omara Portuondo, la actriz Verónica Lynn, el pianista Frank Fernández, el editor y ensayista Ambrosio Fornet, el teatrista y promotor cultural Ramón Silverio, y el Historiador de la Ciudad de la Habana, Eusebio Leal Spengler. Todos maestros de la cultura nacional, y verdaderos ejemplos de entrega y constancia, que con su quehacer han ayudado a formar generaciones de cubanos.
El Pabellón Cuba, sede de las actividades centrales por el Día de la Cultura Nacional, sirvió de espacio en esta ocasión para la entrega de este galardón y que contó con la presencia de Félix Ulloa, funcionario del Departamento de Cultura del Comité Central del Partido; Liudmila Álamo Dueña, Primera Secretaria del Comité Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas; Rafael Bernal, Viceministro primero del Ministerio de Cultura; Fernando Rojas, Viceministro de Cultura, y Luis Morlote Rivas, Presidente Nacional de la AHS.
No fortuitamente se escogió el día de la fundación de la AHS – la cual cumple ya 24 años – para homenajear a estas siete personalidades de la cultura y la identidad nacional, porque para todos los cubanos ellos son “camino, inspiración, guía”; son, en definitiva, “seres imprescindibles, certeros y necesarios”, al decir de Liudmila Quincoses, joven poeta quien expresó las palabras de elogio a los premiados.
En nombre de todos, el Historiador de la Ciudad expresaba el más sincero agradecimiento por haber recibido la distinción de manos de un sector bien importante en cualquier sociedad, y más en la nuestra: la juventud. Leal evocó, profundamente emocionado, el momento en que años atrás conoció a los padres de los hermanos Saíz y cómo le hablaron con pasión y amor infinito de aquellos dos talentos “que nos demuestran que no hay nada pequeño, nada verdaderamente intrascendente, nada que no pueda abarcarse a veces dentro de una amplísima mirada para entender su grandeza”. “Cuando leemos sus cartas – continuó –, cuando los escuchamos todavía hablar a través del tiempo, comprendemos por qué la Asociación tomó su nombre, por qué escogió esas dos fuerzas morales, esos dos rostros bellos, por lo que emana de ellos, para percibir su destino. Por eso, cuando hoy se nos une a esos nombres nosotros nos sentimos profundamente agradecidos”.
“En realidad, ustedes hoy nos han regalado con este premio algo muy importante, que nosotros ansiamos desesperadamente, y que agradecemos más que nunca si fuese posible conquistarlo esta tarde: la juventud”, finalizó Leal.
Regalo y maravilla indiscutible, además de todo lo sucedido, fue deleitarse una vez más con la voz inigualable de nuestra Omara Portuondo, quien nos obsequió su interpretación, única y magistral, de “Veinte años” de María Teresa Vera, y después su nostálgico y siempre agradecido tema “Amigas”, con el cual recuerda a aquellas mujeres que también son parte indiscutible de la historia musical de la Isla: Moraima Secada y Elena Burke.
Por “levantar la cultura como un escudo moral y como una forma de amigar a los seres humanos” – dos razones más que suficientes –, como bien afirmó Eusebio Leal; por estos y otros tantos motivos la salutación pero por sobre todo el agradecimiento eterno a estos, reconocidos desde hace ya tiempo, Maestros de Juventudes.
Fotos: Alexis Rodríguez
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