Eusebio Leal Spengler ~ Historiador de la Ciudad de La Habana ~
Por: Yoel Lugones Vázquez / Fotos: Alexis Rodríguez
Conocida como el pulmón de la ciudad, la Quinta de los Molinos sin dudas es uno de los lugares emblemáticos de La Habana tanto por su belleza, como por ser un remanso de paz en medio de la vorágine citadina. Desde hace unos años, a este espacio le ha sido asignada la labor de promoción y conservación del medio ambiente y su práctica educativa, luego de un arduo proceso de restauración realizado por la Oficina del Historiador de la Habana.
Para constatar y apreciar lo logrado hasta el momento – en esta renovada institución – por su equipo de trabajo con las múltiples iniciativas que se realizan, se inauguró este viernes 9 de junio la muestra “Restaurar, conservar y educar”, en la Sala de la Diversidad de la Sociedad Civil Patrimonio, Comunidad y Medio Ambiente.
En las palabras inaugurales de la muestra, el Doctor Leal evocó la importancia histórica de este precioso lugar de la capital cubana y el arduo proceso de restauración que se realizó allí: “Cuando la Oficina del Historiador – afirmó – se hizo cargo de las ruinas, existían varias fronteras, algunas dudosas. Hubo que ir lentamente, pactando y asociando y buscando, y aun para decir verdad, esperar comprensión. Sin embargo, logramos con paciencia acercar a muchos a esa tarea”.
“Para que una obra común y pública persevere hace falta siempre que participen muchos”, aseveró el Historiador, reconociendo la gran labor que actualmente realiza el equipo de trabajo de la Quinta: “Todos nos han enseñado a tener amor por el árbol y por las plantas. El que ustedes realizan es un servicio valioso, de los que se enamoran de un lugar”.
“La labor de la Quinta ha sido educativa, ha sido persuasiva, situada en el corazón del barrio de Centro Habana, en el paseo de Carlos III, cerca de la fortaleza que queda más alejada del Centro Histórico, el Castillo del Príncipe, y en ese entorno tan histórico para Cuba por diversas razones aparece allí la Quinta como un jardín botánico, como una parte de la facultad universitaria correspondiente en su momento”, aseveró Leal.
Las fotografías expuestas en esta propuesta nos devuelven la historia y patrimonio de la Quinta, así como gran parte del proceso de restauración de la misma. Un recorrido por sus jardines, los viveros de alta tecnología, el mariposario, las aulas de educación ambiental, y una visión de las diversas actividades que tienen lugar – talleres y cursos desarrollados en el aula ecológica, entre otras acciones –, nos permite esta expo que, como se afirmó, “contribuye a la promoción de la significativa labor de la Quinta de los Molinos, en su afán de brindar a la población conocimientos útiles para comprender las problemáticas ambientales, que les permitan proponer soluciones y aumentar su cultura general”.
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