Rutas y Andares se supera

Otro exitoso año de Rutas y Andares: para descubrir en familia. El programa de verano de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana concluyó este 2018 con un récord de 16 805 participantes.

Este logro no es fortuito. Es el resultado del incansable trabajo que desarrolla el Centro de Gestión Cultural con tal de atraer a la parte más antigua de la ciudad al público ávido de información, cultura e inteligente esparcimiento.

Las familias premiadas por su participación en las Rutas y los Andares recibieron este viernes su regalo: un encuentro con el Historiador de la Ciudad, el Doctor Eusebio Leal Spengler.

Como es habitual el cierre se realizó en el Teatro Martí y, como colofón, un concierto del cantautor cubano Raúl Torres.

“Ha sido una oportunidad más para ejercitarse, muy creativamente, buscando que no se convierta en un lugar común o una tarea aburrida, el llevarlos a ver lo que siempre hay que descubrir con mirada nueva, con ojos nuevos y con espíritu de alegría”, dijo el Doctor Eusebio Leal Spengler a los participantes y ganadores del proyecto.

“Me alegra muchísimo que puedan compartir como testigos generacionales el cambio y la transformación que por estos años se vivieron en el Centro Histórico y en otros lugares de la ciudad, donde por mandato de la ley y por espíritu de hacer y de construir nos hemos empeñado”, afirmó.

“La Oficina del Historiador no es más que la expresión de la voluntad política de la nación de preservar su patrimonio cultural”, sentenció el también miembro de la Asamblea Nacional del Poder Popular.

Leal Spengler reconoció que estos más de 15 años de Rutas y Andares han incidido en cómo el resto del país mira su patrimonio y su historia local, y también lo comparte: “Esta es una expresión que, con nombres distintos pero igual espíritu, se replica y florece en las urbes que forman la Red de Ciudades Patrimoniales cubanas, las 8 históricas más aquellas que se van incorporando inspiradas por la premisa de que no se puede ir al futuro si no se mira al pasado”.

A las puertas del aniversario 500 de la Villa de San Cristóbal de La Habana en su asentamiento actual, el Historiador de la Ciudad llamó la atención, sobre todo, en el movimiento constructivo y de embellecimiento que se vive en torno al pueblo y la ciudad toda: “Por ejemplo, obras de gran significación, como el Capitolio Nacional a donde vuelven los símbolos del poder del Estado, esa obra tremenda de restauración que pone en valor una arquitectura de excepción, que nunca más se hará”.

Junto a lugares de relevancia cultural se erigen otras de carácter social, como los colegios que honran a José Martí y a los hombres que tuvieron que ver con su formación política y cívica, su padre Don Mariano Martí y su maestro José María de Mendive. Tres escuelas, que llevarán sus nombres, están actualmente en obras. “Trabajamos, que es la mejor manera de decir”, apuntó Leal.

Katia Cárdenas, directora de Gestión Cultural, resumió estas intensas jornadas compartiendo con el público las opciones más populares, las lecciones que deja esta temporada de Rutas y Andares, al tiempo que felicitó a los equipos creativos que hicieron, tanto de las Rutas, los Andares, como los talleres, opciones deseables para los cubanos.

Entre las propuestas de esta temporada, una buena parte de las familias eligió la Ruta por la Independencia, recorrido por las colecciones referidas a las gestas patrióticas en el aniversario 150 de su inicio.

“Tal preferencia fue seguida por las rutas La imagen femenina por las colecciones de los museos y por sitios patrimoniales del mundo etnográfico, con un destaque particular a la Casa de África, que este año dirigió un Andar por el consejo Pilar-Atarés, del Cerro; realizó un importante ciclo de Andares virtuales por la evolución humana y premió a las familias con visitas a la emotiva exposición Mandela 100”, amplió Cárdenas.

Entre las rutas especiales, Cárdenas destacó que la de mayor asistencia y aceptación fue “Patrimonio y Memoria. De Cuba para el mundo”, diseñada por el Centro de Gestión Cultural y el Consejo Nacional de Patrimonio. Su Directora, Gladys Collazo, estuvo presente en la cita con parte del equipo gestor de la Ruta.

“Agradecemos esa cercana colaboración que nos permitió compartir con los parranderos de la zona central, grupos portadores de la tradición del Punto Cubano, con maestros roneros y de otras expresiones de nuestro patrimonio inmaterial. Esta ha sido la propuesta más atractiva del año”, dijo Katia Cárdenas.

El destino más solicitado resultó ser, una vez más, la Quinta de los Molinos, con sus recorridos de jueves a domingo, sus rutas especiales y su programa de educación ambiental que incluyó 18 talleres para niños y adolescentes y 4 Andares virtuales.

Con apenas un año de creado, otro espacio de mucho movimiento fue el Centro A+, espacio pensado por y para los adolescentes, donde se realizaron 56 talleres – entre ellos de fotografía, locución, periodismo, música –, en los que participaron 1 310 adolescentes.

“Entre centro multiplicó las opciones que para los más jóvenes contempla el proyecto, lo que permitió un crecimiento de esta modalidad para llegar a 131 talleres, entre ellos uno que preparó a los infantes para ser Guías del Patrimonio, del Centro de Interpretación de las Relaciones Culturales Cuba-Europa, Palacio del Segundo Cabo”, reconoció Cárdenas. Este Centro también acogió la mayor cantidad de Andares Virtuales, como forma de participación pensada para los adultos mayores.

“No hemos dejado de andar por las calles habaneras”, dijo Cárdenas. Algunos de los recorridos más concurridos fueron la presencia de “Martí en el Prado habanero”, los “Patios Coloniales” y “Tras la voz de grandes autores”, este último organizado por la Casa de la Poesía.

Varios de los Andares contaron con el servicio de interpretación para personas sordas, gracias al proyecto Cultura entre las Manos de la emisora Habana Radio.

La Directora de Gestión Cultural resumió que las familias participantes en la temporada procedían de municipios como Centro Habana, 10 de octubre, Playa, el municipio especial Isla de la Juventud, y otras provincias como Pinar del Río o la distante Sancti Spiritus. Este fenómeno da a entender que Rutas y Andares no es una opción exclusiva de La Habana Vieja, ni de sus habitantes.

“Dispusieron de una parte de su tiempo libre para conocer de historia, patrimonio, ciencia y cultura. Han compartido esta experiencia y la han recomendado a sus amigos, y de esa suerte se ha conformado una red de seguidores de las Rutas y Andares que asisten, sugieren, inciden, en un programa verdaderamente participativo”, comentó.

Las familias también quisieron agradecer tan hermosa y entregada labor por parte de los especialistas de Gestión Cultural, y de los museos e instituciones implicadas, por alrededor de 60 días en Rutas y Andares 2018. “Más de 600 guías y colaboradores hicieron posible ese amplio e intenso programa de verano”, añadió Cárdenas.

Germinal Gonzáles Silva, asiduo al proyecto estival, entregó al Historiador de la Ciudad un reconocimiento en nombre de las 456 familias ganadoras del Gran Premio de Rutas y Andares; mientras que Raúl Torres, como antesala a su concierto, regaló a Eusebio Leal la letra de la canción “Cabalgando con Fidel”, escrita por él.

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