Eusebio Leal Spengler ~ Historiador de la Ciudad de La Habana ~
Por: Yoel Lugones Vázquez
Fotos: Alexis Rodríguez
El Teatro Martí volvió a recibir, el pasado viernes, a los premiados del proyecto Rutas y Andares que en este 2016 sumaron 398 familias, las cuales eligieron pasar buena parte de sus vacaciones disfrutando de las iniciativas diseñadas para ellas por la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH), para así imbricar distracción con conocimiento.
Al decir de Katia Cárdenas, Directora del Programa Cultural de la OHCH, “con la participación de 15 238 personas en este verano, Rutas y Andares confirma que es posible recrearse haciendo un uso más aportador del tiempo libre, y propone este tipo de proyectos como una de las maneras más eficaces de promover en los ciudadanos el respeto y el cuidado del patrimonio, que será cada vez más suyo en la medida que lo conozcan y lo conserven”.
Asimismo, apuntó que uno de los resultados y retos de este año resultó ser el acercamiento cada vez más a diversos públicos con la creación de tres Rutas que conectaron a un grupo de instituciones museables, a partir de la singularidad de sus colecciones.
Para las familias ganadoras el regalo fue la puesta en escena del musical “Los miserables”, bajo la dirección de Alfonso Menéndez. Además, como resulta muy esperado cada año, el encuentro con el Historiador de la Ciudad, Doctor Eusebio Leal Spengler, quien fue recibido desde su entrada al teatro con una prolongada y emotiva ovación.
El Historiador afirmó que se alegraba mucho de regresar hoy al Teatro Martí en una fiesta de la familia, el día en que rinde cuentas la Oficina del trabajo que comenzó hace muchos años, exactamente en 1981, con aquel programa memorable destinado al conocimiento de La Habana Vieja.
Rutas y Andares fue calificado por Leal como un encuentro de familias, un itinerario por los museos, por los teatros, por las colecciones, “que renueva nuestras esperanzas en que la familia consolidada sea, siga siendo y se prolongue hacia el futuro como la clave para el entendimiento, la clave para la comprensión, la prosperidad y el futuro de Cuba”.
“Me alegra mucho que nos reunamos aquí, bajo el amparo de la memoria del Teatro, en el lugar que no hace mucho tiempo solamente ruinas recordaban el esplendor pasado”, expresó el Historiador evocando, asimismo, cómo este lugar ha sido rescatado gracias al arte, la paciencia de los restauradores, verdaderos artistas y hacedores.
Esta fue otra oportunidad para que él expresara y compartiera una de sus máximas con los presentes: “Es muy importante para ir al futuro anclarse en el pasado. Ver qué pasó antes, qué ocurrió, de dónde venimos, quiénes somos, qué debemos hacer. Esta es la clave de una pedagogía cubana que se fundó en maestros ejemplares como Don José de la Luz y Caballero o Enrique José Varona, o los grandes maestros de Cuba que trazaron exactamente el perfil de lo que fuimos, somos y seremos”.
Leal también recordó que la obra de restauración es complicada, pues no solo intervienen historiadores y arquitectos. Hace falta la mano y el arte de restauradores y otros oficios esenciales para el rescate y acabado. Por eso, afirmó, la creación de la Escuela Taller “Gaspar Melchor de Jovellanos” es la clave, plantel en el que actualmente 400 jóvenes estudian, estiman su trabajo y son valorados por lo que hacen. Y es que, como sentenciara, ningún oficio debe ser subvalorado. Todo es importante en una restauración.
“Me da mucha alegría verlos aquí, todos juntos. Y espero que nos volveremos a encontrar. Y muchos de los niños y adolescentes que están con ustedes, los encontraremos luego jóvenes en el camino venturoso de la vida. Me alegro muchísimo de poderla celebrar con ustedes. Gracias por el aplauso gentil y amoroso con que me recibieron (…) He regresado porque es muy importante siempre volver”, concluyó Leal.
Gracias a la participación de 195 guías, 170 talleristas y 65 colaboradores fue posible esta décimo sexta edición de Rutas y Andares: Para descubrir en familia, en el que la Ruta más visitada fue la nombrada “Imaginarios de una ciudad” y el Andar la Arquitectura fue el más concurrido.
Además, la creación de otras iniciativas como los Andares Virtuales y los Talleres de Verano – en los que participaron 1 626 personas de diversas generaciones – confirman que Rutas y Andares se afianza como un programa veraniego que aboga por satisfacer a un público cada vez más amplio y asiduo.
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