Somos lo que leemos

junio 26, 2018

Por Maria Karla Villar / Fotos: Alexis Rodríguez

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Con los pinos nuevos, como público mayoritario, en la mañana de este martes se presentó en la calle de madera del Centro Histórico habanero el Ismaelillo, título escogido para inaugurar el nuevo proyecto de promoción literaria “El libro del mes”.

La iniciativa, promovida por los Ministerios de Educación y de Cultura, junto a escuelas, la red de Bibliotecas públicas, las Casas de Cultura,  las librerías, los Joven Club de Computación, el Instituto Cubano del Libro y todas las editoriales del país; tiene el propósito de fomentar el hábito de lectura en la población cubana, especialmente en niños, adolescentes y jóvenes.

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Ante la presencia de Ena Elsa Velázquez Cobiella, Ministra de Educación; Abel Prieto Jiménez, Ministro de Cultura; el Doctor Eusebio Leal Spengler, Historiador de la Ciudad, el Dr. Pedro Pablo Rodríguez López, Presidente del Centro de Estudios Martianos; así como viceministros y directores de instituciones culturales; Juan Rodríguez Cabrera, Presidente del Instituto Cubano del Libro, aseguró que “la lectura – en su más amplio concepto – permite que las personas no solo empleen su tiempo libre, sino que se entreguen, se apropien de conocimientos y crezcan más como seres humanos, que entiendan mejor el complejo mundo en que vivimos hoy”.

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En este sentido – aseguró Rodríguez Cabrera – se ha escogido al Ismaelillo, extraordinaria obra de José Martí, como el primer ejemplar promovido como “Libro del mes”, y que llegará al público de toda la Isla, simultáneamente, el próximo 29 de junio, como inicio de las actividades del verano.

Igualmente durante su intervención, el investigador cubano Pedro Pablo Rodríguez López, quien ostenta, entre otros reconocimientos, el Premio Nacional de Investigación Cultural (2017), acercó al público a valores históricos, creativos y literarios que posee el Ismaelillo.

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“El Ismaelillo es una pieza decisiva, no solo en la creación literaria, sino también del pensamiento de José Martí, donde encontramos una presencia perfectamente imbricada, diríamos hoy, de  lo culto y lo popular (…) Si leemos los Versos Sencillos, que son una manera también, como lo fue Ismaelillo, de desnudarse Martí, de entregarse a sus lectores, nos daremos cuenta de que está abogando una y otra vez por ese mejoramiento humano. Estos, parecen versos armados con la facilidad de un versificador nato, un hombre que brotaba esa capacidad de lograr rima, ritmos, composición sin pensarlo mucho. Son de una sencillez tremenda; pero al mismo tiempo hay un enorme y complicadísimo proceso de creación intelectual en Martí. El Apóstol nos dice mucho, nos entrega mucho, y en sucesivas lecturas uno se va dando cuenta del gran alcance de esta poesía, que logra ser universal (…) Los poemas de Martí pasarán 200, 300, 400 años, entre ellos el Ismaelillo, y se seguirán citando, y los seguiremos usando para entendernos mejor, para entender mejor al ser humano, y para crecer”.

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La presentación del ejemplar como “Libro del mes”, contó también con la magistral intervención del Historiador de la Ciudad de La Habana, Doctor Eusebio Leal Spengler que desde su devoción por el acercamiento histórico a la figura martiana narró algunos sucesos de la relación padre-hijo que motivaron al Héroe Nacional de Cuba a publicar este cuaderno convirtiéndolo en un ejemplar al cual el lector ineludiblemente debe recurrir.

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“Es ahí que Martí nos ofrece en este libro, regalo admirable para un niño distante y siempre próximo a su corazón, el sufrimiento de su vida peregrina y al mismo tiempo esa vocación de padre que comprendí tempranamente cuando visité la Casa Natal de José Martí, en aquellas peregrinaciones que todos los años hacíamos los niños de las escuelas por distintos lugares de La Habana. Íbamos a las fábricas para ver cómo se producía el chocolate y los refrescos; íbamos al jardín botánico y, finalmente, premio de premios, llegábamos a la casita de la calle Paula y ahí nos sorprendía algo que es una revelación. Siempre vemos a Martí como adusto, en última instancia sereno, nunca sonriente. Sin embargo, la única imagen captada por un fotógrafo en que Martí aparece sonriendo, está sentado llevando en sus brazos al niño, y aparece con una amplia sonrisa. Eran aquellos momentos exiguos de felicidad en la cual estuvieron juntos (…)”.

Leal recordó además la labor de dos mujeres que han permitido transmitir el legado martiano a las nuevas generaciones. La primera de ellas, la cantautora cubana Teresita Fernández, que  “con aquella voz trémula e intensa capaz de llegar al corazón de todos los que la escuchábamos, tan alto servicio prestó a la obra de José Martí, a su conocimientos”; y a la narradora oral Haydée Arteaga, quien “escogió el apostolado de Martí para formar ciudadanos que es lo que necesitamos, formar hombres”.

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Por tal motivo, el Historiador agradeció a las entidades educacionales y culturales que han ideado esta iniciativa para cada mes del año acercar a las nuevas generaciones a emblemáticas obras literarias.

“Gracias por la voluntad de hacer esta presentación mensual de un “Libro del mes”, que tiene que ser así para que sea posible: un libro sencillo, que se pueda colocar en el bolsillo, que lo lean en la guagua, que lo lean en las esquinas, que se pueda comprar en centavos y que pueda servir para todos, para la divulgación de las ideas y del pensamiento. Martí es una fuerza salvadora”.

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El cierre de esta emotiva y necesaria presentación resultó en una gran fiesta animada por los integrantes de La Colmenita que entre música y poemas compartieron con el público fragmentos del Ismaelillo, de José Martí, para luego ser adquiridos los ejemplares en formato tradicional o electrónico.

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El “Libro del mes” constituye así otra de las acciones que fomenta el gobierno cubano para hacer de nuestra sociedad una mejor, reto en el que juega un papel fundamental inculcar en la población el correcto hábito de lectura porque como ha afirmado el Historiador de la Ciudad de La Habana en más de una ocasión: “somos en definitiva lo que leemos”.

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Historiador de la Ciudad de La Habana 2011
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