“Somos una cultura inseparable, unida al mar”

Por: Yoel Lugones Vázquez / Fotos: Alexis Rodríguez

“El mar es todo para nosotros. Del mar todo lo esperamos”. Con esta sentencia pronunciada por el Doctor Eusebio Leal Spengler, Historiador de la Ciudad de La Habana, quedó oficialmente inaugurado el Coloquio Internacional “La Habana y el mar en sus 500 años”, en el Centro para la Interpretación de las Relaciones Culturales Cuba-Europa, otrora Palacio del Segundo Cabo.

Estuvieron presentes en la apertura de la cita miembros del Cuerpo Diplomático acreditado en la Isla y una representación de la Embajada de la Federación Rusa, entre otras personalidades, historiadores y especialistas; encuentro organizado por la Academia de Historia de Cuba, el Club Náutico Internacional Hemingway y la Oficina del Historiador de La Habana, con el auspicio de otras instituciones.

“Personalmente veo el mar todos los días, pero no solo yo. Lo ven en Santiago de Cuba, en Manzanillo, en Sagua, en Matanzas. En los confines de la Isla – alpha y omega, principio y fin –, el mar nos rodea. Somos una cultura inseparable, unida al mar. (…) Somos una cultura de la Isla, de un archipiélago, del cual hoy tenemos más noción”, así expresó Leal, quien hizo todo un largo recorrido por la historia del descubrimiento de América y, por supuesto, de nuestro país. Imposible dejar de mencionar la “leyenda marina de Cristóbal Colón”, figura clave en los anales de América y del mundo.

Igualmente, se refirió a la fundación de la capital cubana y a todos los estudios que se han realizado de aquella fecha, sobre la cual mucho se discute y se analiza aún. En un momento de esa historia, La Habana se convirtió en el gran estuario del continente y se reunieron aquí las flotas y las armadas: “la ciudad se llenaba de gente y el mar fue, desde entonces, nuestro aliado principal”.

“Cuando cada noche los cubanos se sientan en el Malecón – aseveró el Historiador –, a quien Paco Gómez llamó el gran sofá de La Habana, están en el diálogo perenne con el horizonte. Siempre tenemos que trascender. Hemos querido ser continente, pero no lo hemos sido. Trascender e ir más allá es nuestro destino natural, como el de nuestros padres antiguos que así lo hicieron en armadías, en canoas. O como lo hicieron los migrantes de muchas generaciones, o como los esclavos de África que llegaron a Cuba en cadenas, algunos de los cuales tratando de llegar ignorando que éramos isla, corrían y corrían hacia el Oriente buscando regresar a la tierra perdida”.

“Esta es nuestra historia. Cuba está en el centro del Mediterráneo americano, donde se fusionó el Oriente, el mundo africano, los que vinieron del país del loto…”, afirmó Leal, quien con gran firmeza sentenció que sería imposible celebrar La Habana sin mirar hacia su mar azul, “del cual hemos esperado siempre lo bueno y lo malo”.

Casi al final de su intervención, el Director de la Red de Oficinas del Historiador y del Conservador de la Isla se refirió a todas las obras que se han realizado y se siguen realizando para celebrar el 500 aniversario de la capital cubana; entre ellas, la magna obra del Capitolio Nacional, también el Castillo de Atarés, el sistema de escuelas como la “Rafael María de Mendive”, la “Camilo Cienfuegos” y la labor social con las viviendas entregadas, en la parte más antigua de la ciudad, a diversas familias. Tributo a La Habana que – como bien expresara – va más allá de su Centro Histórico y a la cual debemos contribuir todos, porque debemos hacer por ella desde lo más pequeño para “devolverle su esplendor, sus colores”.

Temas como la capital importancia que ha tenido históricamente el Puerto de La Habana y su sistema de fortificaciones; puerto y arquitectura doméstica en La Habana entre los siglos XVI y XVIII; el mar en el imaginario religioso de la Isla y la mitología del mar en Cuba, entre otros, serán abordados en este Coloquio que sesionará hasta este viernes 6 de septiembre.

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