Visita Primer Secretario del Partido el Centro Histórico habanero

Por: Maria Karla Villar Mora / Fotos: Alexis Rodríguez

Luis Antonio Torres Iríbar, Primer Secretario del Partido en La Habana, fue recibido en la tarde de este 7 de marzo en el Centro Histórico habanero por el Doctor Eusebio Leal Spengler para realizar un recorrido por algunas de las obras que se realizan con motivo del advenimiento del aniversario 500 de la capital cubana.

En sus palabras de bienvenida, el Director de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana mencionó entre los principales retos la intervención del Castillo de Atarés, la cual consideró una obra muy importante “porque es el mirador de La Habana”, y mencionó que el venidero mes de abril debe culminarse la restauración de la parte sur del Capitolio Nacional con sus tres salas fundamentales: la de las Constituciones, la de los Símbolos Patrios y la Sala Monográfica que explicará todo lo que ha constituido la reconstrucción de este emblemático sitio.

Antes de iniciar la visita, Leal señaló el alto valor simbólico que debe tener para todos los cubanos el aniversario 500 de su capital, así como los esfuerzos que demanda de todos:
“La decisión que tomamos – como parte que soy del gobierno de la Ciudad – fue hacer por La Habana lo más grande, pero esto tiene un punto de partida que es que cada cual haga lo más pequeño, pero que nadie prescinda de hacer algo. Convertir esto en un movimiento popular, como ha sido en otras ciudades de Cuba, es el objetivo. Si no es un movimiento popular no podíamos enfrentar el gran problema: esto no es meta, sino un punto de partida. Después de la terrible situación del tornado, lo más importante y lo más tremendo ha sido la voluntad del pueblo, sus instituciones, encabezadas por el Partido y el Gobierno para no remediar sino resolver y hacer más bello o convertir en bello lo que no lo era, y tratar de darle a todas las personas el sentimiento de que nuestro corazón y nuestras manos están junto a ellos; esto es parte de eso”.

El antiguo edificio Prácticos del Puerto, donde en la actualidad radica el Centro de información de la ciudad, con espacios especializados en la divulgación de los sitios patrimoniales de Cuba, así como de la amplia vida cultural que acontece en el Centro Histórico habanero, fue el primer espacio recorrido. Torres Iríbar apreció las pequeñas tiendas del patrimonio cultural que se disponen en la planta baja del inmueble y en los niveles superiores admiró las viviendas ya restauradas que han sido otorgadas a sus habitantes.

Al Almacén Visitable y a la Sala de Modelismo Naval, dos nuevos espacios inaugurados en el Castillo de la Real Fuerza, uno de los máximos exponentes de la arquitectura militar colonial en América que conserva La Habana, se dirigieron luego de admirar la veleta original de La Giraldilla, símbolo paradigmático de la ciudad.

Una amplia explicación por parte del Historiador de la Ciudad recibió el Primer Secretario del Partido en La Habana sobre las diversas obras sociales que se han acometido para la comunidad. Entre ellas, los apartamentos entregados en los edificios de Lamparilla No. 64 y 65 respectivamente; las viviendas protegidas para las personas de la tercera edad; el nuevo gimnasio próximo a inaugurarse en la céntrica calle habanera, así como la escuela primaria “Camilo Cienfuegos”, establecida desde el presente curso escolar, entre otros sitios de interés.

La tarde fue sellada con un momento inolvidable: la entrega de manos del Historiador de la Ciudad de La Habana de una obra de arte realizada en vidrio, fruto de la imaginación y el talento de dos estudiantes de esa especialidad de la Escuela Taller “Gaspar Melchor de Jovellanos”.

Luis Antonio Torres Iríbar, en sus palabras de agradecimiento, expresó su satisfacción de poder haber realizado este recorrido, “porque en el 500 aniversario no puede escapar nada de lo que la Oficina del Historiador y nuestro Historiador haga por esta ciudad”, recalcó. “Por eso quisimos venir a compartir las riquezas que hemos visto: la espiritualidad, el amor, la sensibilidad y sobre todo el cariño que profesa todo el mundo por nuestro Eusebio. Yo tengo el orgullo y la satisfacción de poder contar con él, con sus ideas, con sus opiniones que son tan válidas, y pido a todos que siempre que tengan la oportunidad escuchen a Eusebio, porque él tiene el arte y el don de la palabra, pero también de lo hecho”, concluyó.

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